El 16 de septiembre Gennady Golovkin y Saúl -Canelo- Álvarez subirán al cuadrilátero para satisfacer a la exigente fanaticada del boxeo.¿Por qué escribo el vocablo exigente? Sencillo: Porque desde hace por lo menos dos años los seguidores del boxeo, y la prensa especializada, no paran en “soñar” con una pelea entre estos dos estelares.
Incluso hay quienes, incluidos periodistas, llegaron a proclamar que “Canelo Álvarez evade enfrentarse a Golovkin porque no quiere “arriesgarse”.
El mexicano, en sus 51 peleas profesionales (49-1-1, 34 victorias por nocaut), ha demostrado eficiencia y pundonor. Los hechos hablan.
Albel Sánchez, el entrenador de Golovkin, ha sido cauto cuando se refiere al ya oficial combate que su pupilo tendrá con el actual campeón mediano junior.
Antes de la pelea de Canelo vs Julio César Chávez Jr, la prensa ya estaba preparando sus escritos y comentarios -para la radio y televisión- que iban hacia la reyerta Golovkin-Canelo.
Apenas minutos del triunfo de Canelo, se hizo el anuncio oficial. Y hasta Golovkin subió al cuadrilátero del coliseo T-Mobile para hablar sobre la pelea que será pactada en el peso mediano con el aval del Consejo Mundial de Boxeo.
Una hora después, los púgiles, trajeados, fueron presentados por Oscar de la Hoya, presidente de la empresa Golden Boy Promotions, y se hizo el anuncio oficial del combate que ya concita la atención.
¿Quién ganará?
¿Quién ganará esta pelea? Es la pregunta que se hacen los fanáticos. Yo diría aficionados desesperados porque, a destiempo, quieren que los expertos les den la respuesta.
A propósito, lean lo que dice Sugar Ray Leonard, exsupercampeón mundial, sobre el anunciado pleito Golovkin-Canelo Álvarez:
“Que nadie apueste su casa. A ninguno de los dos, porque es un combate impredecible. Esta pelea es de pronóstico reservado”.
Como lo hago siempre, ante un gran combate -como el que protagonizarán Golovkin y Canelo-, escribiré una serie de trabajos para este diario. ¡Sin ambages!