En un controvertido combate por los octavos de final del boxeo femenino (categoría 66 kg) en los Juegos Olímpicos de París 2024, Imane Khelif venció a la boxeadora Angela Carini, apenas iniciando el primer round, que Carini dudó del genero de su rival.
Fueron 46 los segundos de este primer asalto, cuando Carini se dirigió a su esquina exclamando que sufría un gran dolor tras un derechazo propinado por Khelif que le partió la nariz. “No es justo”, exclamó según periodistas que percibieron el combate cerca del ring.
“Solo hice mi trabajo como peleadora. Entré al ring y luché. No lo logré. Salgo con la cabeza en alto y con el corazón roto. Cuando siento que algo no está bien, no es rendirse. Es tener la madurez para detenerse”, exclamó Carini minutos después de desplomarse llorando en el cuadrilátero.
Dichas declaraciones, brindadas a la BBC tras el combate, corresponden a la naturaleza de esta pelea. Pues en días previos ya se comentaba que la participación de Imane Khelif, que es biológicamente hombre, suponía una injusticia que debía ser analizada.
Este caso ha sido objeto de estudio de varios doctores e incluso, la Relatora Especial de las Naciones Unidas (ONU) sobre la violencia contra mujeres y niñas se pronunció al respecto ante el COI.
Imane Khelif fue excluida del Mundial de Nueva Delhi de 2023. La Asociación Internacional de Boxeo tomó esa decisión basándose en un estudio biológico que determinó que sus cromosomas eran XY (las mujeres normalmente tienen dos cromosomas X, mientras que los hombres normalmente tienen un cromosoma X y uno Y).
Según los criterios del Comité Olímpico Internacional, Khelif sí cumplía con los requisitos para participar. El COI argumenta que el expediente de la boxeadora argelina indicaba que había sido descalificada por presentar un alto grado de testosterona pero lo ocurrido hace un año no le impedía ser parte de los Juegos Olímpicos.
Ministra italiana mostró “gran preocupación”
La ministra italiana de Familia, Natalidad e Igualdad de Oportunidades, Eugenia Roccella, ya había expresado una “gran preocupación” por la admisión en la competición olímpica de boxeo femenino de “dos transexuales, hombres que se identifican como mujeres y que, en cambio, en las últimas competiciones habían sido excluidos”.