La Iglesia católica culminó ayer la Semana Santa con la celebración de la misa de la Resurrección del Señor.
Durante la celebración de la eucaristía en la Catedral Primada de América, el arzobispo metropolitano de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria Acosta, llamó a los feligreses a pensar que la pandemia de la COVID-19 pasará así como creen que Jesús resucitó.
“Creer en el resucitado me llevan a mí a esperar que el dolor, la muerte de esta pandemia pasará y que tendremos una vida nueva”, expresó durante su homilía.
“Cada uno puede hacer su propia reflexión y decir yo creo en el resucitado y esa fe en el resucitado me lleva a mí a esto, me lleva a actuar de esta manera, me lleva a mí a reafirmarme en la vida de la connivencia con los demás, me lleva a mí a esperar mucho más de lo que estamos viendo, mucho más de lo que acontece, muchas más cosas, mejores de las que pasan”, manifestó.
Monseñor Ozoria Acosta concentró su homilía en la resurrección de Jesús, que es la base de la fe católica.
Protestar contra la miseria
Manifestó que creer que Cristo resucitó de entre los muertos debe llevar a la persona a rebelarse en protesta por todas las personas que viven en miseria, que sufren y son humillados.
“Creer en el resucitado es una rebelión, nos levantamos en protesta para creer eso, que tantas personas vivan humillados, sufriendo, y tantas personas estén olvidados en la miseria, tenemos que rebelarnos en contra de eso”, sostuvo.
El eclesiástico precisó, además, que creer en Jesús resucitado es acercarse con esperanza a tantas personas sin salud, enfermos crónicos, personas con discapacidad y gente hundida en la depresión, cansadas de oír promesas de cambio.
“Un día conocerán lo que es vivir con paz y salud total, escucharan las palabras del padre cumpliendo su promesa”, agregó. Durante la misa pascual también indicó que esta creencia conlleva a confiar en una vida donde ya no habrá pobreza ni dolor.
El obispo continuó su homilía decidiendo que todo esto también conlleva a no resignarse a que Dios sea para siempre y un Dios oculto del que no se pueda conocer su mirada, su ternura y sus abrazos. Indicó que a ese Dios se le encuentra para siempre encarnado en Jesús. “Él es nuestro compañero de camino, el resucitado que es el Dios presente, el Dios con nosotros”, agregó.
Ozoria Acosta resaltó, además, que “creer en el resucitado es saber que todo lo que ha quedado a medias no lo podemos tener, no lo podemos pensar que se quedó así, lo que ha quedado a medias, lo no terminado, lo que hemos estropeado con nuestras torpezas y nuestros egoísmos, todo alcanzará su plenitud en Jesús”.
Concluye la Semana Santa
Con esta misa pascual, la Iglesia católica dio término al tiempo más importante del año, la Semana Santa.
Durante estos últimos días realizaron una serie de actividades dentro de lo que se conoce como Triduo Pascual, los tres días más intensos de la Semana Mayor.
El arzobispo metropolitano de Santo Domingo encabezó varios actos litúrgicos en la Catedral Primada de América.
El Jueves Santo ofició la misa crismal y la misa de la Cena del Señor.
El Viernes Santo se realizó el Sermón de las 7 Palabras y en más tarde monseñor Ozoria Acosta presidió la solemne acción litúrgica de la pasión y muerte del Señor. Además, ese día se hizo un concierto de Semana Santa. Y el Sábado Santo en la tarde, el obispo ofició la Solemne Vigilia Pascual.
Dice sermón del viernes es personal y no de la Iglesia
Las reflexiones que se hicieron en el Sermón de las Siete Palabras son pensamientos personales de los sacerdotes que las pronuncian y no la posición de la Iglesia católica. Así lo aseguró ayer el padre Nelson Clark, párroco de la Catedral Primada de América, al ser preguntado sobre lo expresado el pasado Viernes Santo por el sacerdote Arcenio Ferreira, quien dijo que hay periodistas que atacan a funcionarios para extorsionarlos. “Cada sacerdote hace su reflexión personal y no pueden decir ustedes que esa es la posición de la Iglesia”, indicó. Dijo que hay que saber identificar cuando habla la Iglesia.
