Con el acompañamiento del arzobispo de Santo Domingo, monseñor Francisco Osoria; sacerdotes de la arquidiócesis de Santo Domingo y otras diócesis del país, así como salesianos, miembros de la familia salesiana, amigos y familiares, fueron velados los restos del padre Luis Rosario, quien falleció ayer miércoles por complicaciones de salud, a la edad de 76 años.
«El país, la iglesia y la pastoral juvenil agradecen grandemente al padre Luis por su quehacer pastoral y todo su ministerio, entregado a Dios y a la iglesia; damos muchas gracias por su ministerio», destacó Ozoria, al presidir la eucaristía en la parroquia San Juan Bosco, del Distrito Nacional.
El padre Luis Rosario fue un sacerdote que se distinguió por enarbolar los valores propios de la dominicanidad, la defensa de la vida y de los derechos humanos.
Así lo recuerda José Pastor Ramírez, provincial superior de los salesianos de las Antillas, a su llegada al funeral en la parroquia San Juan Bosco, donde Rosario se desempeñó como sacerdote por varios años, hasta su muerte.
Pastor Ramírez aprovechó para hacer un llamado al Gobierno a mantener las ayudas sociales en pro de los jóvenes y niños que deambulan por las calles, para mantener el legado del destacado líder católico.
En tanto, Ranses Yorente, sobrino del fenecido coordinador de la pastoral juvenil, manifestó que nunca vio triste a su tío, sino que éste siempre mostró una sonrisa. La única ocasión, que recuerda, vió con lágrimas en sus ojos al párroco, fue cuando murió su abuela.
El cuerpo del padre Luis Rosario será trasladado al cementerio Cristo Redentor, para su sepultura. El acto está pautado al medio día de hoy.
