Tamboril. Las medidas tomadas por el Ministerio de Medio Ambiente para controlar el paso al vertedero a cielo abierto en la comunidad de Guazumal en este municipio, desató protestas de los denominados “buzos”.
Molestos ante la negativa a que otros camiones que no sean los de la alcaldía tamborileña y del distrito municipal de Canca la Piedra depositen allí, los recolectores de desperdicios, incluyendo algunos niños, se colocaron a la puerta de entrada e impidieron que entraran también los de las autoridades municipales. Aunque a la entrada al basurero, Medio Ambiente dispuso colocar cuatro guardias, solo dos llegaron después de las diez de la mañana para tratar de disolver la manifestación de los recicladores. Tampoco estuvo el policía municipal dispuesto por la alcaldía, solo había una empleada del Ministerio que se encargaba de confirmar los camiones autorizados depositar, unos siete en total.
Cumplen órdenes
“Las órdenes que tenemos, es que solo cuatro camiones de Tamboril y tres de Canca la Piedra puedan subir aquí al vertedero y depositar la basura”, expresa Elvira Santana, empleada de Medio Ambiente. La medida de fuerza de las autoridades ha logrado reducir el número de personas que acudían diariamente al basurero a realizar las labores de reciclaje. De aproximadamente cien buzos, dominicanos y haitianos, solo quedan unos veinte, los que se niegan a salir por las buenas, pues advierten es el único sustento de vida con que cuentan.
Recientemente, el ministro de Medio Ambiente, Francisco Domínguez Brito, informó que comenzarían a militarizar el vertedero, tras dejar sin efecto la fecha de cierre que estaba programada para el 30 de enero y que se dejó sin efecto debido a que no se llegó a un acuerdo con laalcaldía de Santiago para llevar a Rafey la basura que se produce en el municipio Tamboril.
Afectados han pedido que vertedero sea clausurado
Tanto Yanki Uceta y Elías Cruz, voceros de la Unión de Juntas de Vecinos y del Núcleo de Juntas de Vecinos de Gurabo y Guazumal, comunidades afectadas por la contaminación que se desprende del basurero municipal de Tamboril, han manifestado en varias ocasiones que unas 350 mil personas de la parte norte y este de Santiago se ven afectadas por la humareda.
