Dos policías están siendo investigados por la muerte del joven José Gregorio Custodio, quien murió hace un mes tras ser detenido por agentes en San José de Ocoa, cuyo hecho aún no ha sido esclarecido por las autoridades.
Así lo indicó ayer Ana Martich, primera adjunta del Defensor del Pueblo, durante una rueda de prensa en la que presentaron un informe especial por las muertes de varios ciudadanos bajo custodia de policías, en el que la entidad deploró estos hechos y exigió al Consejo Superior Policial aprobar un protocolo de actuación para el trato debido a las personas en condición de vulnerabilidad, además de exhortar al Ministerio Público a asumir la supervisión y tutela de los derechos de los detenidos en recintos policiales. Martich explicó que los agentes policiales que arrestaron a Custodio, de quienes no dio los nombres pero dijo son mencionados en el informe, están en manos del Ministerio Público, que está investigando el hecho.
En el resumen del informe entregado por el Defensor del Pueblo a la prensa, se indica que en sus pesquisas recabaron varios documentos, entre ellos copias de las entrevistas realizada a los rasos Juan Carlos García Díaz y Jefree Camilo Paniagua Díaz, con relación a la investigación que lleva a cabo la División de Investigaciones Criminales (Dicrim) en Ocoa por la muerte del joven José Gregorio Custodio.
Al dar detalles de la investigación, Martich explicó que hay videos donde se observan los maltratos físicos del cual fue objeto Custodio parte de los miembros de la Policía que actuaron en esa detención, la cual calificaron como un exceso, pero que no pueden establecer que la causa de la muerte del joven fue producto de los golpes.
“Nosotros llegamos a la conclusión de que, evidentemente… hubo un exceso por parte de los policías en el momento de la detención, ahora nosotros como institución no podemos establecer de que ciertamente la causa de la muerte fue producto de los golpes”, precisó.
Muertes de jóvenes eran evitables
Para Pablo Ulloa, titular del Defensor del Pueblo, las muertes de Custodio como las de David de los Santos, en Naco, y Richard Báez, en Santiago, quienes tras estar detenidos en cuarteles policiales fallecieron producto de golpes recibidos, pudieron ser evitables.
“Como se ha podido constatar en cada caso, las muertes de José Gregorio Custodio, David de los Santos Correa y Richard Rafael Báez eran perfectamente evitables y el factor común en cada una de ellas fue la arbitrariedad, el abuso, el incumplimiento, la inobservancia, el exceso y hasta la connivencia que pudo observarse en estos casos”, expresó el servidor público en la rueda de prensa donde deploró este tipo de situaciones.