El Gobierno no aumentará el precio del Gas Licuado de Petróleo (GLP) a pesar de la crisis en Texas, generada por la tormenta invernal que dejó a millones de hogares sin agua y electricidad en dicho Estado.
La información fue ofrecida por el ministro de Industria, Comercio y Mipymes, Víctor –Ito- Bisonó, quien agregó que la tormenta también sacó de servicio a cinco de las principales refinerías de referencia para el mercado local.
En rueda de prensa conjunta en el Palacio Nacional, junto a José Manuel Vicente (Jochi), ministro de Hacienda y Miguel Ceara Hatton, ministro de Economía Planificación y Desarrollo, informaron que la actual se trata de una crisis sin precedentes en un cuarto de siglo, que redujo en Texas la producción de hasta 4 millones de barriles diarios de crudo y de 21 billones de pies cúbicos de gas natural, según analistas.
El ministro Bisonó aseguró que “pase lo que pase, el Gobierno quiere dejar en claro que el GLP no subirá su precio en el futuro inmediato.
“Tengan la certeza de que, en el marco de nuestras posibilidades, gestionaremos las alzas de forma responsable y sostenible”, dijo Bisonó.
El ministro Bisonó sostuvo que la constante escalada de los precios del barril de petróleo ha tenido un impacto importante en el precio de venta al público de todos los combustibles en el país.
En otro orden, reveló que el Gobierno elabora un anteproyecto de ley para crear una nueva normativa en torno a los precios de los combustibles en el país, “la cual estará dotada de la seriedad y transparencia que gestiona el presidente Luis Abinader y que ordena cumplir en todos los ministerios”. Bisonó sostuvo que el pasado 16 de agosto cuando asumió el presente gobierno, el barril de petróleo estaba a 42.34 dólares y actualmente cuesta 61.49 dólares el barril, para un aumento de un 45 %. Aseguró que el Gobierno que encabeza Luis Abinader ha asumido casi 1,000 millones de pesos para amortiguar las alzas de los combustibles a nivel local.
