El presidente de la Cámara de Comercio Dominico-Brasileña, Leonel Castellanos, aseguró ayer que República Dominicana tiene una balanza comercial muy dispareja con Brasil. Quiere decir que las exportaciones son muy pobres al compararlas con las importaciones.
Según los números que maneja Castellanos, el año pasado República Dominicana importó desde Brasil productos y mercancías por valor de US$588 millones y exportó apenas hacia esa nación US$14 millones. ¿Y qué se requiere para cambiar eso?, le preguntan los periodistas. Su respuesta es que necesitamos tener mejor preferencia arancelaria y para eso es fundamental impulsar el ingreso formal a la Asociación Latinoamericana de Integración (Aladi), como miembro de pleno derecho”. La Aladi a la que se refiere el dirigente empresarial está conformada por trece países de Latinoamérica, que propicia acuerdos comunes y un área de preferencias de capital de alcance regional, con el objetivo final de lograr un mercado común latinoamericano. “Siendo miembros vamos a acceder a esos mercados con preferencia arancelaria que no tenemos hoy. Cuba, por citar un ejemplo, exportó el año pasado 30 millones de dólares y nosotros apenas 14.
Castellanos fue entrevistado cuando hizo un aparte, luego del inicio formal de una Rueda de negocios con representantes de la Asociación de la Industria Eléctrica y Electrónica de Minas Gerais, con el objetivo de promover en la plaza local, las tendencias más importantes en el desarrollo de productos, servicios y soluciones del segmento eléctrico y electrónico de Brasil. La actividad la organizó la Agencia Brasileña de Promoción de Exportaciones e Inversiones (Apex Brasil) en colaboración con la Embajada de Brasil y la Cámara de Comercio Dominico-Brasileña. Se efectuó en el hotel Renaissance Jaragua, de la capital.
Castellanos destacó el interés de la clase empresarial de Brasil de promover negocios y establecer alianzas en el mercado dominicano, en el cual tiene plena confianza, dada la estabilidad que registra esta nación. De manera particular, resaltó el aporte potencial que para el sistema de electrificación dominicano implican las nuevas tecnologías y avances que promueve el mercado de Brasil en el rubro eléctrico y electrónico.
Desde su punto de vista, República Dominicana tiene bases para sustentar y aumentar los negocios de manera más equilibrada en el futuro. “Venimos insistiendo en que, sin olvidar nuestro intercambio comercial con el norte, el país coloque su mirada más hacia el sur e incremente su participación en los acuerdos regionales para que los productos puedan acceder a esos mercados con preferencias arancelarias, particularmente en lo que respecta a su integración”, apuntó. Dijo que no es posible que República Dominicana participe como observador, sin aprovechar los beneficios que reporta dicho grupo, el mayor de integración económica de la región.
