El componente externo de la economía dominicana está dando señales positivas, con sorprendentes comportamientos en los componentes que se creía serían los más lentos en recuperarse de los efectos de la pandemia.

Remesas, exportaciones y turismo han estado mostrando estadísticas que indican que esos sectores están en vía de recuperación. En el caso de las remesas, su desempeño para los primeros tres meses del 2021 supera todos los similares anteriores.

El precio del petróleo con tendencia inconsistente de alzas y bajas luce como la variable más difícil de proyectar. Es por el momento la incógnita de mayor dificultad de despeje. Ha sido la sorpresa negativa más importante, porque a la fecha tiene casi 20 dólares por encima de la media que el Gobierno previó cuando diseñó el presupuesto general del Estado 2021. La tasa promedio planteada es de US$46.00.

Fuera del sube y baja del crudo, los otros componentes externos muestran desempeños favorables, como, el flujo de turistas con evidencias crecientes, las remesas batiendo sus propias cifras positivas mensuales y mejoría en los ingresos generados por las exportaciones totales, con las de oro a la cabeza, por los niveles de precios alanzados por el metal en los mercados internacionales. Ese comportamiento global presenta un panorama positivo para las cuentas externas de la economía nacional.

Hasta el momento el punto más luminoso lo constituye el extraordinario crecimiento del flujo de remesas familiares al país, que para el primer trimestre del año acumuló un balance de US$2,548.7, suma superior en un 49.6 % con relación al período similar del año anterior. Y el factor más dubitativo lo representa la cotización del petróleo que inició el año en alza. El West Texas Intermedio (WTI) que es la referencia para la fijación de precios locales de los combustibles, reflejó alzas en los mercados internacionales de 5.03% en enero, 17.23% en febrero y una disminución de 5.29% en marzo. En la primera semana de abril, cerró con una caída adicional de 3.10%. Posteriormente, el crudo ha estado subiendo. El pasado viernes cerró con un descenso del 0.52 %, hasta 63.13 dólares, una leve caída de precio tras una semana de ganancias motivadas por previsiones de una mayor demanda de crudo y signos de recuperación de la economía de China y de EE.UU.

Por su impacto tanto en la parte fiscal como cambiaria, el petróleo es el factor de mayor amenaza a la estabilidad macroeconómica, y su tendencia alcista al inicio de año ha sido motivo de preocupación. Cuando el crudo sube, empuja los precios internos en áreas sensibles como los combustibles, el transporte, la electricidad y los fletes. Presiona la tasa de cambio porque encarece la factura petrolera, que es el mayor componente de importación. También impacta el Índice General de Precios, por su incidencia en el Grupo Transporte, el segundo mayor generador de inflación. Para los primeros tres meses del año la inflación acumulada se situó en 2.27 %.

El alza del crudo en cambio beneficia las recaudaciones fiscales porque el impuesto ad valorem a los combustibles es una de las principales fuentes de captación del Gobierno, con una ponderación de alrededor del 10 % de los ingresos tributarios.
Pero al mismo tiempo presiona el gasto vinculado al subsidio de la tarifa eléctrica, congelada desde el 2009, pero referida en una proporción importante a los precios del fuel oil. El Gobierno asume la proporción del incremento que no es traspasada a los usuarios.

Mientras el crudo aprieta y afloja, las remesas se consolidan ya como la principal fuente de ingresos de divisas a la economía dominicana, reportando para el primer trimestre del año un monto consolidado de US$2,548.7 millones, cifra que representó un aumento absoluto de US$845.5 millones, igual a un 49.6 % con relación a igual período del 2020.

Las remesas han sido el componente externo de la economía con mejor desempeño durante los primeros tres meses del 2021, con crecimientos en cada uno de esos meses en relación a sus similares en el 2020.

El aumento de los envíos de la diáspora dominicana en el exterior está estrechamente ligado al desempeño de la economía de los Estados Unidos, país desde donde provino el 87 % de los flujos durante el mes de marzo, cuando ingresaron al país US$994.9 millones, una cifra histórica. El otro gran sector generador de divisas, el turismo, que hasta el 2019 era el líder absoluto en aporte de monedas extranjeras, también ha comenzado a reflejar indicios de recuperación.

Estadísticas oficiales reflejan que durante los primeros tres meses del año la llegada de visitantes extranjero ha ido en aumento.

Llegada de visitantes y su comportamiento en abril

En enero llegaron 179,088 viajeros. En febrero llegaron al país 168,736 viajeros y en marzo 263,857, con una proyección para abril de 292,000 visitantes. Las exportaciones en general han estado repuntando, impulsadas por el caso particular de los altos precios del oro que superan ampliamente los 1,700 dólares la onza troy. La Dirección General de Aduanas (DGA) informó que durante el mes de marzo el valor de las exportaciones fue der US$1,116.36 millones, monto superior en US$299.66 millones y 36.69 % al de igual período del 2020. Otro componente importante, la inversión extranjera, por las informaciones relativas a empresas de zonas francas aprobadas por el Consejo de Zonas Francas (CNZFE), proyecta que también está en expansión.

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