Santiago. La estrechez del espacio cedido en la alcaldía de Santiago, obliga a que la mayoría de los trabajadores del Sistema Nacional de Emergencia 911 permanezca en condiciones precarias.
Los pedazos de cartón sirven para su descanso y son colocados debajo de árboles en el patio del edificio del ayuntamiento. En esas condiciones se encuentran al menos 40 trabajadores del 911, todas personas muy jóvenes, que muchas veces utilizan los recursos que obtienen del salario para poder pagar la universidad.
Los afectados se niegan a ofrecer informaciones sobre las precariedades por las que atraviesan para conservar el trabajo que dicen necesitan.
Los trozos de cartón y algunas indumentarias son colocados en plena tierra, en al menos tres espacios que de manera informal fueron habilitados. Para albergar a estos empleados y llevarlos a un espacio más acogedor el gobierno inició hace un tiempo la remodelación del viejo local de la Lotería Nacional en la avenida Imbert.
Aunque obreros trabajan en su remodelación, no se tiene una fecha de cuándo estará lista la obra. Aunque en el ayuntamiento, el sistema de emergencia cuenta con una oficina en la parte trasera del edificio, éste apenas puede acoger a algunos empleados, por lo que el resto debe permanecer expuesto a sol o la lluvia.
“Si me buscan otro empleo estoy dispuesto a hablar y hacer la denuncia de la situación por la que estamos atravesando, pero en estas condiciones no puedo decir nada”, expresaba un jovencito, que presta servicio para el Sistema Nacional de Emergencia 911. En esas condiciones llevan ya varios meses, bajo la promesa de que prontamente serían reubicados en un mejor espacio.
El sistema de emergencia comenzó a funcionar en Santiago y Puerto Plata, en julio del pasado año, en un edificio ubicado en la avenida Bartolomé Colón. Luego fueron incorporados los municipios de Moca, en la provincia Espaillat, y La Vega, seguido de Bonao.
