Este fin de semana, la sala principal del Teatro Nacional fue el escenario del show en vivo de “Masha y el Oso, el rescate de un circo”, un espectáculo que transportó a los niños que se dieron cita a un viaje lleno de aventuras y diversión.
La producción infantil, a cargo de Big StarRD, hizo vibrar durante dos horas los asistentes con las emocionantes historias del bosque, donde pudieron conocer a un nuevo personaje, Igor, un supuesto cazador estrella que estaba en busca del nuevo talento de su circo.
Sin embargo, pronto se descubrió que las intenciones de Igor no eran tan nobles como parecían. En realidad, estaba tramando una trampa para llevarse a Oso.
Con un deslumbrante juego de luces y una cuidada escenografía, presenciamos el emocionante momento en el que Oso parte hacia un nuevo mundo de aplausos.
Pero Masha y sus amigos no se rinden tan fácilmente. Con la ayuda de los espectadores, se embarcan en una misión para salvar a Oso de los planes malvados de Igor. A lo largo del espectáculo, los niños tuvieron la oportunidad de interactuar con los personajes y participar activamente en la historia, convirtiéndose en parte fundamental de la trama.
El espectáculo fue todo un éxito, y no es para menos. La combinación de música, baile, actuación y efectos visuales crearon una experiencia inolvidable para los asistentes, especialmente para los más pequeños.
El Teatro Nacional fue el escenario perfecto para este gran evento, brindando un espacio amplio y cómodo para disfrutar de la magia del teatro.
La aventura de Masha y el Oso contó una historia, donde la amistad fue la pieza clave para soportar las adversidades y lograr las metas deseadas.
Con la participación de personajes entrañables y una producción impecable, el espectáculo dejó a todos los asistentes con una sonrisa en el rostro y el corazón lleno de alegría.
Apertura
La tia Nancy, referente indiscutible de la música infantil del país, fue la encargada de apertura del espectáculo. Su carisma, talento y dedicación hacia los niños fue la premonición de que la noche sería inolvidable para los infantes.
La consentida de los niños» es un reflejo del amor y de admiración, convirtiéndola en una figura querida por muchas generaciones.
