La artista, con 40 años de carrera, toca ritmos como el congo, gagá, y sarandunga, que ha presentado en escenarios locales e internacionales

Desde niña, cuando disfrutaba el contacto con la naturaleza en lo alto de su natal Montecristi, Xiomara Fortuna mostró habilidades artísticas que impresionaban a sus maestros y a sus familiares.
Su enfoque desde el principio fue claro: hacer música auténtica basada en ritmos afrodominicanos, como congo, gagá y sarandunga.

Comenzó como solista cuando tenía 12 años. Para esa edad poseía la habilidad de musicalizar poemas y tocar la guitarra. A los 14, realizaba conciertos.

En los años 90 hizo varias presentaciones en escenarios internacionales, como en Suiza, Cuba, Rusia y Francia. Actualmente trabaja en varios proyectos musicales y cinematográficos, incluso uno que trata sobre su carrera artística, que arriba a más de cuatro décadas.

1. Del norte
Nací en el 1959 en el mismo pueblo de Montecristi. Ahí viví hasta los 18 años. Mi infancia fue muy tranquila y bonita. Recuerdo mis viajes cotidianos en las tardes al monte, adonde me gustaba caminar y encontrar animalitos y piedras. Uno de los momentos que más disfrutaba era cuando me quedaba contemplando el mar desde lo alto, eso me llenaba el alma, aunque lo único que escuchaba era el silencio y la naturaleza. Desde joven participé en diferentes movimientos sociales y culturales, así como en clubes deportivos y de teatro. Soy hija de Dominica Taveras y Juan José Fortuna, y tengo siete hermanos”.

2. Talento en las venas
El primer contacto con la cultura lo tuve en mi casa, porque en mi familia la mayoría estaban vinculados a la poesía y la música. Mi abuelo, por ejemplo, tocaba el acordeón y era compositor de merengue. Mis tíos eran cantantes de la banda municipal, además tocaban varios instrumentos y componían canciones. Nuestra familia realizaba una especie de veladas en las que disfrutábamos del talento de cada uno. Las diferentes manifestaciones del arte formaron parte de mi vida desde pequeña. Estudié en el Colegio San José, luego pasé a la escuela pública de Montecristi. Tras culminar el bachillerato, pasé a la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), donde estudié Arte Publicitaria”.

3. Inicios en el canto
La primera vez que canté, según cuenta mi madre, fue cuando apenas tenía un año y medio. La primera vez que canté para un público más grande fue en quinto curso, ya que teníamos que hacerlo todos los viernes en un coro, donde nunca estuve como principal, sino como tercera línea haciendo bajos. Comencé como solista cuando tenía 12 años, en esa ocasión musicalizaba poemas, tocaba guitarra, e interpretaba canciones de la trova. A los 14 años ya estaba dando conciertos sola. La vida misma en todo el sentido me inspira. Soy muy sensible a los asuntos sociales desde pequeña, lo que es evidente en mis composiciones. Viví en momentos históricos, como lo fue el 1970, donde la juventud estaba involucrada en la política y creía en la revolución, en los cambios de nuestro país y América Latina. Los poetas estaban haciendo su parte, es decir, iban más allá del mero entretenimiento y profundizaban en la sensibilidad. De eso quería ser parte”.

4. Originalidad
Desde el principio de mi carrera, ya hace más de 40 años, me enfoqué en crear temas originales e inspirados en lo social, porque no había mucha gente dedicándose a eso. Mi empeño era aprovechar precisamente eso diferente, y hacer las cosas según yo creo. Estudiar artes me enfocó más, me di cuenta que el artista debe ser sobre todo original e innovador. Lo que transmito a través de mi obra lo hago siempre apegada a la ética y a la estética. No puedo escribir vanamente, necesito que lo que exprese sea escuchado o sea visto”.

5. Canción a Manolo Tavárez
Mi primera composición fue una canción a Manolo Tavárez Justo. Este dirigente político era de Montecristi, como yo. Crecí oyendo cómo la juventud de mi provincia, en especial mis tíos y tías, se involucraron en el Movimiento 14 de Junio, impulsado por ese gran líder. Eso hizo que naciera en mí un sentimiento especial por las causas sociales y política, pero sobre todo por el bien común. Me tocó vivir eso, escucharlo desde la fuente, lo que me inspiró a escribir. Esa fue una parte de mi niñez que también me gustó mucho. Desde entonces, he sido más sensible a esos temas. Me duele cuando veo tanta desigualdad, ver personas que luchan diariamente por al menos alimentarse con un pan. Ver gente pasando trabajo me conmueve. De Tavárez Justo aprendí que uno tiene que luchar por un país donde la gente pueda vivir dignamente y tener mínimamente días felices”.

6. Amante de las artes
Las artes en sentido general me encantan. Disfruto de la pintura, de la literatura y del teatro. Sin embargo, la música es todo para mí, es mi prioridad. Me hace feliz y con ella puedo hacer feliz a los demás. La música es el motor de mi vida, me ayudó a crecer. Mis ritmos son dinámicos, diferentes, contagiosos, con unas letras que les aportan a las personas energía y que le dan pautas de vida. Mucha gente me vería como muy formal, pero dentro de mi familia y mi círculo cercano de amigos soy la que suele hacer reír a la gente, me dicen que tengo una chispa”.

7. Presentación en el Teatro Nacional
Todas las interpretaciones que he hecho a lo largo de mi carrera me han marcado de alguna manera. Lo que he hecho ha sido contra la corriente, por lo tanto me ha significado mucho esfuerzo. Recuerdo que uno de los momentos que más disfruté fue cuando realicé mi primer espectáculo en el Teatro Nacional, en el 1979, que fue además junto a grandes figuras de ese momento, entre ellos Sonia Silvestre y Nini Cáfaro. Nunca lo voy a olvidar, fue la primera vez que cantaba acompañada de una orquesta, que era la de Jorge Taveras. Fue una cosa grandiosa, un compromiso muy grande y serio. Mi primer disco fue “De la loma al llano” en el 1987. Lo logré gracias al apoyo de la organización Mujeres en Desarrollo Dominicana (MUDE) ”.

8. Actriz de teatro
Una de las etapas que más disfruté en el ámbito artístico fue cuando comencé a realizar teatro. Desde que estuve en la escuela, mis profesores al escucharme cantar, me decían que tenía capacidad también para actuar. Empecé sobre las tablas en el 1970. En Santo Domingo participé en el grupo de teatro Las Marchantas, que realizaban obras enfocadas en temas feministas. En mi pueblo también estuve en un grupo de teatro que trabajó más lo que es la identidad cultural, como cuestiones raciales. El teatro es una de las expresiones artísticas que llenan el alma, tanto al que la realiza como al que la ve”.

9. Ritmos
Me suelen llamar la Reina de la fusión, por los diferentes ritmos que tengo. La cuestión es que nuestra cultura es poseedora de una riqueza musical poco conocida, con la cual me encariñé. Está el congo de Villa Mella, que es uno de mis favoritos, también el gagá y la sarandunga. Todos estos ritmos, que vengo desarrollando desde siempre, son muy eróticos porque despiertan el espíritu y la sensualidad”.

10. Próximos proyectos
Este año he estado grabando y componiendo mucho. Está la película llamada “Super bomberos” de la cual hice la música, además salgo actuando junto a grandes talentos del país como Fausto Mata, Tony Pascual, Aquíles Correa, Daniel Luciano, y Jalsen Santana. Además, estoy grabando un CD que planeo presentar antes de finalizar el año. Es un disco donde recojo la poesía que se hicieron en la Revolución de Abril, fue la labor de denuncia y relato de los poetas de esa época. Igualmente estoy musicalizando una serie de composiciones para un proyecto de una película sobre mi vida en la música. El largometraje se pretende grabar en enero”.

Su talento en el extranjero

“He tenido la oportunidad de llevar mi talento a otras tierras. Específicamente en los 90 fui a varios países como Suiza, Cuba, Rusia, y Francia, en donde colaboré con varios músicos, como Miriam Makeba y Toure Kunda. En cada lugar de esos, pude sentir la aceptación de estos ritmos tan especiales. Hace un tiempo también fui parte de bandas como Kaliumbé y Sin Hora, con las que igualmente viajé a varios destinos para participar en festivales musicales, como a Madrid, París, Negeria, entre otros. Otra de las áreas en las que trabajo es en la defensa de los derechos de la mujer. Busco que las jóvenes sean conscientes de lo que son, pero también de los desafíos que enfrentan en esta sociedad. El feminismo ha logrado muchas cosas, pero sobre la base del sacrificio. Incluso esos temas también me han servido de inspiración para varias canciones. La composición es la parte esencial de mi carrera. Estoy profundamente agradecida por quienes me inspiraron y me enseñaron a componer: Aida Cartagena Portalatín y Aida Bonelly de Díaz. Ambas dedicaron su tiempo a enseñarme a escribir y a hacer música. Es un honor colaborar con el arte, sobre todo con mi autenticidad, sin temor a mostrar lo que soy”.

Inspiración
“Desde el principio de mi carrera, ya hace unos 40 años, me enfoqué en crear temas originales e inspirados en lo social”.

Presentación
“La primera vez que canté para un público más grande fue en quinto curso, ya que teníamos que hacerlo todos los viernes en un coro”.

Enfoque
“Mis ritmos son dinámicos, diferentes, contagiosos, con unas letras que les aportan a las personas energía, que le den pautas de vida”.

Compromiso
“Lo que transmito a través de mi obra lo hago siempre apegada a la ética y a la estética. No puedo escribir vanamente, necesito que lo que exprese sea escuchado”.

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