La Sala Máximo Avilés Blonda fue el escenario donde Ballet Studio presentó uno de los ballets más antíguos que existen. “La Fille Mal Gardeé” es un ballet estrenado en 1789 en el Gran Teatro de Burdeos, en Francia, con coreografía de Jean Dauberval inspirada en un cuadro del pintor Pierre Antoine Baudouin.
Sin Dauberval probablemente la historia del ballet ruso fuera diferente, ya que sus discípulo Charles Louis Didelot fue (además de inventor de las zapatillas de ballet) primer bvailarín y coreógrafo desde 1801 del Gran ballet de San Petersburgo. Desde 1806 se dediucó solo a enseñar y fue el primero en colocar a una bailarina en puntas. Además de fundar los cimientos de lo que es hoy e=l ballet clásico.
Para el Ballet Studio de Doris Infante, formada ella misma en la tradición del ballet cubano, forjado en las tradiciones del ballet clásico ruso, el reestreno de La Fille Mal Gardé “es un sueño hecho realidad”.
“Estuvimos cerrados por la pandemia casi 2 años y medio y justo 3 años después nos atrevemos a llevar a escena un ballet de una noche completa, con todos los retos que conlleva”, expresó complacida la directora general.
Explicó que formar un bailarín clásico de nivel toma alrededor de 8 años y Ballet Studio ha formado en tiempo récord a un grupo de 16 estudiantes que fueron las que destacaron en esta producción, bailando en puntas y con un excelente desarrollo técnico y artístico.
“El público entendió el ballet. Fue un placer sentirlos reír y asombrarse cuando la escena lo ameritaba. Aplaudieron con esmero y ese es el mejor regalo que podemos recibir después de tantos meses de entrega y esfuerzo. Esperamos seguir regalando enseñanza de excelencia y espectáculos de calidad como esta Fille mal Gardeé”, destacó la veterana bailarina.
“La Fille Mal Gardée’’ es un estreno que se incorpora al historial de los grandes clásicos que ha presentado Ballet Studio, y a su vez es una producción que hace más de 10 años no se presentaba en la República Dominicana, asegura.
La obra estuvo dividida en tres actos: “En el patio de la casa de Mamá Simone”, “En la pradera de la finca de Mamá Simone” y “En el interior de la casa de Mamá Simone”.
El elenco artístico lo integraron todas las alumnas de esta academia de ballet, con edades desde los 3 años hasta las más adultas, quienes fueron las estrellas de esta puesta en escena.
El papel de Lissette fue interpretado por Vera Gómez, primera bailarina de Ballet Studio y Ednis Mallol invitado del Ballet Nacional Dominicano como Collin. Además, la pieza contó con la participación de Ángel Rodríguez, en el rol de Alain, invitado de la Escuela Nacional de Danza.
Además de la dirección general y artística de Infante, suya fue la coreografía basada en la de Duberval. La obra contó con Víctor Gili, primer bailarín del Ballet Nacional de Cuba y actual director de Ballet Concierto de Puerto Rico, quien tuvo a su cargo el papel estelar de Mamá Simone; Iván Monreal, ballet máster y coreógrafo, quien interpretó a Don Tomás. La coreografía fue de Doris Infante, basada sobre la original de Jean Dauverbal y Frederick Ashton; música de Peter Ludwing Hertel; diseño de vestuario, Patricia Herrera; escenografía, Luis Carlos Benvenuto y Javier Moreno; diseño gráfico, Edward Mejía y Orbis Familia; Relaciones Públicas, Henry Coradín, y video, Cropfilms SRL.
La academia Ballet Studio de Doris Infante
Esta escuela de danza se fundó en el año 2002 y ya está consolidada en la República Dominicana como una de las academias de ballet más importantes del país. Cuenta con un equipo de maestros, profesionales de experiencia en el mundo de la danza, que tienen en su aval un extenso repertorio de clásicos bailados en prestigiosas compañías de renombre internacional. Es una academia que tiene como finalidad formar bailarines clásicos de alto nivel.
