“Esperando a Godot”, una pieza teatral producida por Exprésate Dominicano, con la dirección de Manuel Chapuseaux, cerrará el ciclo de presentaciones de la Primera Temporada de Teatro Banreservas dedicada al teatrista Iván García Guerra.
A finales de 1940, el dramaturgo, novelista y poeta inglés Samuel Beckett escribió en francés (ya que le era más fácil escribir sin estilo; “en inglés es inevitable escribir en poesía” opinaba) la obra “Esperando a Godot”. La obra vuelve a escena este fin de semana en la Sala Ravelo del Teatro Nacional, bajo la dirección de Manuel Chapuseaux.
El viernes 8 de abril y el sábado 9 a las 8:30 de la noche y el domingo a las 6:30 de la tarde, se presenta con las actuaciones de Patricio León, Pepe Sierra, Canek Denis, Noel Ventura y Josué Hirujo.
La obra fue traducida al inglés por el propio Beckett y publicada en 1955. Se trata de una obra del teatro del absurdo y está centrada en la falta de importancia en la vida humana que reinaba entonces. Dividida en dos actos, Vladimir y Estragón esperan juntos, en un camino a un tal Godot. En cada acto aparecen Pozzo y su esclavo Lucky seguidos de un muchacho que hace saber una y otra vez que Godot no vendrá hoy… pero tal vez mañana sí.
“Esperando a Godot”, mientras Vladimir y Estragón conversan o discuten sobre cualquier tema, es un reflejo del hastío de una Europa maltratada, hundida en el tedio, que desea crear el capítulo de la guerra recién terminada.
El final de la obra, de por sí, es sumamente significativo.
Con Godot, Beckett se centra más en la narración y diálogos. Las únicas referencias a la escenografía son “Un camino en el campo. Un árbol. De tarde.”, y al vestuario, que los cuatro personajes deberían llevar bombín.
Hay mucho en esta obra tragicómica mucho de deuda con el cine de comedia de los inicios, no solo de El Gordo y el Flaco, sino también de Los hermanos Marx, de Chaplin. Esto, claro está, en dependencia de la puesta en escena que se haga. Pero el acento en la comedia suele estar dentro de los momentos en que realmente uno siente que algo se mueve en esta obra que es un clásico de la primera mitad del siglo XX.
La obra forma parte y cierra la primera Temporada Teatral de Banreservas que ha sido curada y coordinada por Guillermo Cordero, y dentro de la cual se han presentado también las obras “Banco de parque”, de Alexander Gelman, producido por María Castillo, así como “La Caracola de Amín” del Teatro Utopía y “Sin zapatos no hay paraíso”, bajo la producción y dirección de Pepe Sierra.
