La muestra ‘Van Gogh: The Immersive Art Experience’ se encuentra en la Plaza de la Cultura.

Las inmersivas reinventan la relación del público con el arte. No solo acercan el arte, sino que lo convierten en un espectáculo. Y además de eso, enseñan al público. En realidad a toda la familia, pero con especial énfasis a las nuevas generaciones, que se sienten como cisnes en el estanque.

La de Van Gogh -primera muestra de un clásico mundial de las artes visuales en República Dominicana,- es un ejemplo de esto. El único antecedente en el país es el de nuestro Iván Tovar.

La exposición está sembrada en uno de los pabellones de la Feria Internacional del Libro. Allí se encuentran expuestos los elementos que enriquecen la inmersiva, a través de lo pedagógico y lo lúdico. Finalmente lo compone la misma instalación que se utilizó para la de Tovar, donde se desarrolla inmersiva en sí misma, a través de la tecnología de la proyección zenital y en ángulos, desde el techo.

No todas las inmersivas son 360 grados.

De hecho existen varias inmersivas de Van Gogh, También las hay de Klimt, Monet, Chagall, Sorolla, Banksy.

Una de las de Van Gogh se titula Van Gogh Starry Night. Otra, la más conocida, incluye un área mayor de la experiencia inmersiva a 360 grados.

De modo que para nada la que se encuentra en la Plaza de la Cultura es un fraude, ni nada parecido.

La que está allí y ya hemos visto, es un nuevo producto de la industria cultural que cada vez se va a ir haciendo más común.

Si hace 60 años la gente hacía colas para ver a la mujer barbuda, hoy lo hacen para las inmersivas. ¡Y qué bueno que sea así!

Si bien la democratización de la información a través del universo digital ha sido bueno por un lado, lo ha sido por otro. Muchas veces se opina a la ligera, sin tener referencias, y lo que es peor, sin haberla visitado.

Si el Ministerio de Cultura no hubiese apoyado esta muestra u otras que puedan venir como estas, sería el primero en criticar a Milagros Germán. Lo he hecho en otras ocasiones. Lo mismo con la producción de César Suárez Pizano.

¿O es que todo es malo? ¡¿Y abajo el que suba?! Hay que tener detector… Sería incapaz de opinar de una canción si no la he escuchado, o de un libro sin leerlo, o de una obra de teatro o una película sin verlos.
Insisto en que esta experiencia inmersiva de Van Gogh que nos visita, es un acercamiento interesante para toda la familia, lúdico y educativo.

Ojalá que muy pronto algún otro artista dominicano púeda tener su inmersiva. Y ojalá que este tipo de experiencias viajen al interior y no se queden en la capital.

En la inmersiva se muestran distintos momentos de la creación pictórica de Van Gogh, relacionadas en sus Cartas a Theo (Foto: Alfonso Quiñones)

Detalles al uso en las técnicas inmersivas

Existen distintas técnicas al uso en este tipo de muestras.

Algunas son cubiertas de manera total con pantallas led 360 grados; otras con proyecciones.

Unas incluyen realidad virtual, otras realidad aumentada y otras realidad mixta.

Las proyecciones inmersivas crean ambientes de aprendizaje envolventes.

Facilitan la comprensión de conceptos complejos a través de simulaciones realistas.

En las artes plásticas transforman espacios físicos en imaginarios.

Uno de los autoretratos del pinto holandés (Foto: Alfonso Quiñones)

La muestra
Está compuesta por cuatro pasos. El primer salón incluye reproducciones de obras claves del pintor holandés y algún texto.

El segundo salón muestra reproducciones de obras de Van Gogh en tamaños normales enmarcadas y textos de apoyo que hablan de las épocas.

El tercer salón cuenta con una reproducción; (lo que hoy se conoce como una instalación), de la humilde habitación del pintor Vincent Van Gogh, así como del café.

A la derecha una veintena de reproducciones sobre caballetes. Estas van desde la etapa de Los comedores de patatas. Una obra que el próximo día 13 cumplirá 139 años de creada.

Continúa con varios de los autorretratos de Vincent Van Gogh y de amistades.

Al lado izquierdo, cuelgan unos 10 aparatos de realidad aumentada. Incluyen obras decontruidas a través de la Realidad Aumentada con sonido incluido.

Le sigue una pequeña sección donde los que gusten pueden calcar con colores obras de Van Gogh.
Al lado derecho un mínimo sitio con objetos de recuerdo o souvenirs sobre el autor de La noche estrellada.

Ahí se sale al exterior donde aún hay más obras del artista Van Gogh en reproducciones al aire libre.

A la derecha, empero, queda la real sección inmersiva.

Es decir, otro pabellón donde se proyectan las imágenes de distintas obras de Van Gogh.

Estas ocupan todas las paredes y los pisos (no es obligatorio que el techo incluya proyecciones); e incluyen sonido de música instrumental.

Y la narración de fragmentos de sus Cartas a Theo, el hermano querido de Vicent Van Gogh.

Posted in A & E, GenteEtiquetas

Más de gente

Más leídas de gente

Las Más leídas