Introducción

He publicado en mis cuentas personales de Twitter, Instagram y Facebook sobre la Altagracia con motivo de los 100 años de su coronación canónica. Me ha parecido conveniente entregarles hoy 45 de esas publicaciones, en su fiesta litúrgica del 21 de enero.

1- Celebremos 100 años de la coronación canónica de la Virgen de Altagracia con un año de tuits diarios sobre la Altagracia, 15 de agosto 1922 – 15 de agosto 2022.

2- En 1922 la coronación de la Altagracia se centró en Higüey y Santo Domingo. En 2022 el centro es Higüey, Santo Domingo, el país y el mundo entero.

3- La Imagen que irá por las parroquias con motivo de los 100 años de Coronación está bendecida por el Papa Francisco y es copia fiel de la original coronada en 1922.

4- El 2 marca la Altagracia de la siguiente manera: 1572 Iglesia vieja; 1692 Fiesta del 21 enero por primera vez; 1922 Coronación; 1972 Consagración Basílica; 1992 Papa visita Basílica; 2022 100 años Coronación.

5- La Altagracia está con la corona pintada, coronada de doce estrellas, con la corona de oro que le pusieron los dominicanos en 1922 y la corona que le puso el Papa Juan Pablo II.

6- Los Papas han intervenido en asuntos altagracianos directamente 12 veces a lo largo de la historia. La primera vez fue en 1791 y la última ahora en 2021.

7- Repitamos: Los milagros de la Virgen de Altagracia son tantos que ya ni se escriben. (Jerónimo de Alcocer. 1650.) Hoy pasa lo mismo.

8- El museo altagraciano, junto a la Basílica, es una maravilla: los ex- votos, las pinturas de los medallones, etc. Aunque sea por cultura, hay que verlo.

9- “¡Sea para la familia dominicana, la Virgen de la Altagracia, consuelo y esperanza en todas sus aflicciones. Quien la invoca y a ella clama no será jamás abandonado en sus dolores y en sus tristezas…!” (Mons. Nouel).

10- La Altagracia, coronada, camina por todo el país, haciendo milagros y librándonos de todo mal con su intercesión.

11- En nuestras frecuentes vacilaciones, en nuestras preocupaciones, en nuestros desviados pasos, Ella ha sido nuestro seguro guía; en las iras de la naturaleza, en los estragos de las epidemias, en los amargos sinsabores de la Patria, Ella, la magnánima Virgen de la Altagracia, ha sido nuestro amparo, nuestro asilo, nuestro solo y seguro refugio.

12- “Si alguien quisiera comparar el amor con todas las riquezas de su casa, se haría despreciable”. (Cantar 8, 7). El amor de la Altagracia no se puede comprar, pero se la puede por amor regalar una corona de oro.

13- “Desde el lejano 1514, la presencia vigilante y amorosa de Nuestra Señora de la Altagracia ha acompañado ininterrumpidamente a los queridos hijos de esta noble Nación (República Dominicana), haciendo brotar en sus corazones, con la luz y la gracia de su divino Hijo, la inmensa riqueza de la vida cristiana”.

14- “Virgen Santa tus hijos dichosos, entonamos un himno en tu honor, con fe viva y llenos de gozo, te ofrecemos, fervorosos, en los 100 años de tu coronación, nuestro amor y filial devoción” (Cfr. Himno a la Altagracia de Robles Toledano).

15- “Quisqueyanos con ímpetu nuevo y renovado por la celebración de los 100 años de la coronación de la Altagracia, de esta Virgen vayamos en pos. Que florezca en amor nuestro anhelo, ella quiere llevarnos a Dios” (Cfr. Himno a la Altagracia de Robles Toledano).

16- La llena de Gracia, la que recibió la alta gracia de ser la Madre del Mesías, es nuestra madre, protectora y soberana reina, desde aquel 15 de agosto de 1922.

17- Allí, en la villa de los milagros de Salvaleón de Higüey, quiso el Señor dejar para siempre su testamento de amor y protección al pueblo dominicano, por medio de María, la Altagracia.

18- El cuadro de la Virgen de la Altagracia es el retrato que San Lucas Evangelista hace de la Virgen María en la narración de la natividad de nuestro Salvador.

19- “Dominicana eres, ¡Oh Virgen de la Altagracia!, como el color de nuestra insignia tricolor” (Cfr. Versos de Gastón F. Deligne).

20- El pueblo dominicano no es un pueblo huérfano: Tiene como Padre a Dios y como Madre a la Bienaventurada Virgen María, Madre de la Altagracia.

21- Son pocos los dominicanos que, en algún momento de su vida, no hayan invocado el dulce nombre que aquí le damos a la Virgen María: Altagracia.

22- Cuántas veces hemos rezado el Rosario, meditado los misterios de nuestra salvación, frente a la sagrada imagen de la protectora de los dominicanos, Nuestra Señora de la Altagracia.

23- En el mes de la familia hemos de recordar que la Virgen de la Altagracia es una representación de la Sagrada Familia, la que Dios quiso en su plan original, compuesta por papá, mamá y los hijos.

24- Los dominicanos amamos la familia y los valores que le han dado fundamento. Muestra de ello es el amor que tenemos al cuadro de la Altagracia, en que vemos al modelo de familia.

25- ¡Salve Madre de la Altagracia! Tú eres la Virgen prudente que siempre estuviste atenta, con tu lámpara llena, a la llamada del Señor.

26- Es una bendita coincidencia el que podamos vivir el mes de la familia, dentro del año de la familia, el año de San José y el centenario de la coronación de la Virgen de la Altagracia. En resumen, Dios en la familia.

27- Jesucristo es el Rey del mundo. Conscientes de este hecho innegable, los dominicanos hemos también coronado como reina nuestra a su Madre, la Virgen de la Altagracia, así como lo hizo primero la Trinidad.

28- Hagamos oración por nuestra y por todas las familias frente a la imagen coronada de la Virgen de la Altagracia. Ella nos llevará a todos a los pies de Jesús.

29- También en la casa de las Hermanas Mirabal hubo un cuadro de la Altagracia. De esta fe aprendieron el valor de la dignidad y de la libertad de toda mujer y de todo ser humano, frente a la opresión en cualquiera de sus manifestaciones.

30- Hemos iniciado el Adviento. María, la llena de Gracia, lleva en su seno al que todos esperamos. Con Él nos llegará la Navidad.

31- La Virgen de la Altagracia es también la Virgen de la dulce espera. En su seno se gesta el que nos nutre con el pan de su palabra y con el pan de su Cuerpo.

32- Virgen de la Altagracia, ruega siempre por tu amado pueblo dominicano, para que cada hogar pueda recibir al Hijo que Dios y tú nos regalan: Jesús.

33- La Virgen de la Altagracia es la señal que hoy el Señor nos da: ella está encinta y dará a luz un Hijo, mediante el cual Dios estará siempre con nosotros.

34- María de la Altagracia, todo el pueblo dominicano, por más de 5 siglos, ha cumplido tu profecía: “Desde ahora me felicitarán todas las generaciones”.

35- Fiesta de San Juan Evangelista, testigo de la Palabra encarnada. Él fue el primero que acogió a la llena de Gracia en su casa, como lo hemos hecho los
dominicanos.

36- El cuadro de la Altagracia es el cuadro de la Navidad. La escena que representa hace parte de la fe, motivo de la alegría de nuestra celebración dominicana.

37- Iniciamos hoy la novena en honor a Nuestra Señora de la Altagracia de este 2022 con un motivo singular: los 100 años de su coronación canónica.

38- Son decenas las parroquias que están celebrando la fiesta de Nuestra Señora de la Altagracia. También las capillas son incontables.

39- Como dominicano y como Higüeyano, he sido profundamente marcado por la devoción a Nuestra Señora de La Altagracia. Ella es mi otra madre que nunca me ha desamparado.

40- La Basílica de Nuestra Señora de La Altagracia en Higüey es la sede principal de la devoción a la Madre de Dios bajo este título. Allí siguen acudiendo sus hijos devotos, como hace ya más de 5 siglos.

41- Yo he sido testigo ocular de los múltiples milagros que el Señor realiza, cuando le pedimos invocando el dulce nombre de María bajo el título de Nuestra Señora de la Altagracia.

42- Virgen Santísima de la Altagracia, sigue presentando a tu Hijo las súplicas confiadas que te dirige este pueblo en esta novena y siempre.

43- Ya estamos en las vísperas de la solemnidad de Nuestra de Altagracia. Desde hoy comienza el pueblo dominicano a llegar a Basílica y a todas las demás iglesias que llevan este sagrado título.

44- En Higüey, en la copa de un naranjo florecido, sucedió el milagro que inauguró de modo especialísimo la presencia de María de la Altagracia en este pueblo. Hoy ella brilla como estrella de oriente, que nos guía a Jesús.

45- Juan Pablo Duarte también fue un fiel devoto de Nuestra Señora de la Altagracia. El Padre de la Patria amó a la Madre de Jesús, y Ella, de seguro, fue motivo de sus inspiraciones patricias.

Conclusión

CERTIFICO que estos textos han sido ya publicados en días diferentes.

DOY FE en Santiago de los Caballeros a los diecinueve (19) días del mes de enero del año del Señor dos mil veintidós (2022).

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