Nicolas Winding Refn, director del filme, define a Drive como un “neon-noir”, “por usar las reglas de la ambigüedad noir, con sus arquetipos muy bien definidos, y el luminoso paisaje de la noche de Los Ángeles, que –aprecia él– parece una vitrina de neón”. Es la adaptación de una novela corta que cuenta cómo se gana la vida un chofer profesional que de día hace de “Doble” en escenas peligrosas y de noche es chofer de bandas de asaltantes, entre una y otra, es también mecánico. Refn conceptualiza sobre su arte: “tengo la sensación de que el arte es un acto de violencia, esa sensación es más fuerte después que comencé a leer las fábulas de los hermanos Grimm y percibí que en el universo de los cuentos de hadas existe un nivel de violencia que daría un filme de acción”. Por este filme, Refn ganó en Cannes como mejor director 2011. Supongo que, como en todo, su gracia está en esos momentos creativos o quizás de libre albedrío para inventar o reinventar personajes, relaciones entre ellos y desarrollo de secuencias, principalmente cuando ralentiza momentos claves del desarrollo de la historia como las escenas románticas seguidas de violencia desmedida, ejemplo la del ascensor: “Drive” da un beso a una mujer y a seguidas mata a un sicario que él intuye fue enviado a darle muerte. Y otra cosa no se podía esperar del creador de la trilogía Pusher. La efectiva dirección se auxilia de la iconografía para reforzar la imagen del héroe solitario, combina el visual idealizado del protagonista en efectos de fusión: héroe, ciudad, carros, luz, sombras, rostro ensangrentado, destellos de sangre salpicada, música pop y mil inventos más expresados en planos largos que aumentan el tiempo dramático. Drive se aleja del registro superfluo del cine ostentoso privilegiando detalles en lugar de complejas escenas y personajes rebuscados lo que le da armonía al conjunto; invoca la estética del personaje fatalista y angustiante. Protagonizan este filme de 2011 como Driver, Ryan Gosling, Carey Mulligan (Irene) y Bryan Craston tan recordado por Breaking Bad. Sinopsis: Durante el día, Driver es mecánico en un taller y es conductor especialista de cine, y en la noche es chófer de delincuentes. Su jefe, lo mismo le busca directores de cine y tv que criminales que lo necesiten para sus fugas, llevándose la correspondiente comisión. Todo cambia cuando se enamora. En Netflix con ese título.

HHHHH Duración: 95 minutos. Género: Acción, drama, triller.

Posted in Crítica Cine

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