Solo quien ha vivido el correcorre de los lunes en los trabajos de cierre del programa de investigación El Informe con Alicia Ortega se puede explicar la ausencia de su productora en el acto celebrado la tarde del pasado lunes en el Salón de las Cariátides del Palacio Nacional, donde el presidente Luis Abinader entregó a la comunicadora Jessica Hasbún, en representación de la galardonada, el Premio a la Libertad de Prensa Periodista RD-Unesco 2025.
Larissa Veloz, embajadora delegada permanente de la Unesco en el país, valoró al hacer el anuncio ante el jefe del Estado que era la primera vez que una mujer ganaba el prestigioso reconocimiento, antecedida por los colegas José Bujosa Mieses, 2021, año de la creación; Ercilio Veloz Burgos, 2022; Ramón Emilio Colombo, 2023 y Eulalio Almonte Rubiera, 2024.
Ni Jéssica Hasbún, de proverbial sentido del humor, ni la embajadora Veloz, explicaron los motivos por los que la galardonada investigadora no estuvo esa tarde en el Salón de Las Cariátides, donde ya es tradición que el presidente Abinader se encuentre con los periodistas en LA Semanal con la Prensa. Fue por eso que al salir de la Casa de Gobierno contactamos a la productora de El Informe, en cuya edición estaba concentrada, con el rigor absorbente que le caracteriza desde hace casi un cuarto de siglo.
Compartimos el criterio de la representante de la Unesco al destacar el aporte democrático “de quienes cuestionan, investigan, informan y dan lugar a los debates necesarios desde la perspectiva del compromiso y de responsabilidad ética y social en favor de la construcción de una ciudadanía bien informada y capaz de tomar decisiones conscientes”.
De lo mismo dijo en medios y redes estar convencida Ortega al agradecer el premio a los auspiciadores de la Unesco, la Presidencia de la República, el Ministerio de Relaciones Exteriores, el Colegio Dominicano de Periodistas y el Banco de Reservas.
Pese a los cambios tecnológicos y culturales, el periodismo verdadero seguirá como una necesidad para la salud social y humana.