En uno de los viajes que realizan escritores por todo el país promoviendo la lectura en los centros educativos, con el auspicio del Ministerio de Educación y la Fundación de Estudios Económicos y Políticos (Fundesep), el poeta Basilio Belliard y un servidor, compartíamos la preocupación por el desdén con que asumen la Historia las jóvenes generaciones.

El desprecio al pasado no es un fenómeno local. El celebrado novelista español Arturo Pérez Reverte decía recientemente en una entrevista que estaba convencido de que tras su muerte nadie lo recordará. Y eso, que se trata, tal vez, del narrador más leído de la España posmoderna.

“¿Quiénes serán los nuevos historiadores que servirán de relevo a Frank Moya Pons y Roberto Cassá?”, se preguntaba el poeta Belliard. Fue entonces cuando le referí a la joven investigadora Emelin Quevedo Márquez, nacida en Higüey en 1997, quien debuta con una sobre el ingenio azucarero colonial fundado en Sanate en el siglo XVI, con un exhaustivo perfil de su propietario, el español Juan de Vidorria. “La Mancha del Ingenioso Hidalgo Don Juan de Villoria”, es el título del libro escrito por Quevedo Márquez, quien con citas del fenecido historiador Manuel J. Mañón Arredondo sostiene que “el ingenio de Sanate pudo haberse construido después del 1522 y concluido antes del 1536”. Precisa que 25 leguas lo separaban de la ciudad de Santo Domingo y solo cinco leguas lo hacían diferir de la villa de Higüey”.

Entre las múltiples citas se destacan las del historiador Amadeo Julián, quien asegura que al fundarse el ingenio de Sanate ya la villa higüeyana “había sido trasladada desde su asiento original próximo al puerto del río Yuma hasta su actual colocación para 1533”.

Quevedo Márquez fue premiada por el Archivo General de la Nación, en un concurso cuyo jurado consideró la investigación y su autora como “ejemplo del interés por la historia nacional de las nuevas generaciones”. Sería oportuno que todas las entidades preocupadas por el destino del país promuevan el interés juvenil por la Historia Dominicana.

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