Francisco Vacu explora la visión y el arte de dirigir en el teatro contemporáneo. Desde su perspectiva como director, prefiere abordar cada obra con una visión que prioriza la estética y la atención meticulosa a los detalles, por entender que cada elemento en escena, desde la iluminación hasta el diseño de sonido debe estar perfectamente integrado para crear una experiencia visual y sensorial que enriquezca la narrativa, tratando de construir un universo en el que cada detalle, por pequeño que sea contribuya a la inmersión del espectador en la historia, buscando siempre un equilibrio entre forma y contenido. “Para mí, la dirección es una labor de artesano, donde el cuidado de cada aspecto visual y sonoro define la calidad y profundidad de la obra”, expresó el actor y director de teatro, quien desde muy pequeño sabía que quería dedicarse al arte, lo cual “llegó a mi vida de manera inesperada y desde entonces me he enamorado de él”.
¿Qué factores influyeron en tu decisión de dedicarte al teatro?
Desde muy pequeño sabía que quería dedicarme al arte, el teatro llegó a mi vida de manera inesperada y desde entonces me he enamorado de él. Es un universo inmenso en el cual la exploración hace que te sumerjas en lo desconocido y desde allí puedas crear historias maravillosas que logren conectar con el espectador de distintas maneras.
¿Cómo ha evolucionado tu visión del teatro desde tus inicios?
El teatro ha crecido mucho en los últimos años. Mi visión del teatro crece con cada experiencia teatral, aunque prácticamente todo ya está hecho, cada puesta en escena es un crecimiento profesional y personal, y no me refiero al simple hecho de montar una obra, sino también el ir a disfrutar de piezas teatrales en general, todas aportan un granito a tu yo creativo.
¿De qué manera influyó tu paso por la Escuela Nacional de Arte Dramático (ENAD) en tu enfoque creativo y comprensión del teatro?
La ENAD fue la que me dio las herramientas necesarias para mi crecimiento profesional, creo que si no hubiese pasado por la escuela el camino hubiese sido un poco más complejo. Recomiendo a todos los jóvenes que quieren incursionar en el arte que pasen por la escuela, todas las herramientas que te dan, si las sabes aprovechar, formarán el artista que quieres ser.
¿En el contexto social actual, cuál crees que es el papel del teatro y cómo lo concibes como un vehículo para la reflexión y el diálogo?
El teatro es una terapia emocional que nos ayuda a auto reflexionar sobre diversos temas. Es muy importante incentivar siempre a las nuevas generaciones a consumirlo, ya que nos permite autoevaluarnos como personas y cuestionarnos sobre temas que quizás nunca imaginamos que nos cuestionaríamos.
¿Como director y actor, qué aspectos del proceso creativo te resultan más apasionantes y cómo logras equilibrar ambos roles en tu trabajo?
Sin lugar a dudas todo el proceso creativo es enriquecedor y apasionante. Plasmar en físico el universo creativo que como director tienes en tu cabeza y ver cómo cada pieza va encajando, hasta ver el resultado final es hermoso. Como actor también es enriquecedor, porque logras entender lo que el director quiere contar con su puesta en escena y ser parte de ese universo es apasionante.
¿Qué fue lo que más te cautivó de la obra “Foto de señoritas” y qué te impulsó a llevarla a escena?
Foto de señoritas y Esclusas es una pieza magistral que nos invita a recordar nuestro pasado y auto reflexionar sobre él. Eso fue lo que me cautivó de la obra.
¿Durante los ensayos de “Foto de señoritas”, cuáles fueron los principales desafíos que enfrentaste?
Adaptar la obra a un contexto histórico nacional fue uno de los desafíos.
¿Cómo definirías las interacciones entre los personajes y qué emociones y reflexiones esperas transmitir al público a través de las mismas?
Estos personajes son un cúmulo de emociones, todas harán transmitir al público distintas emociones que los mantendrá al filo del asiento.
¿Qué significó presentar “Foto de señoritas” en la Sala La Dramática del Palacio de Bellas Artes y qué representa para ti esta oportunidad?
Como artista independiente es importante que espacios como estos nos brinden la oportunidad de poder llevar a cabo nuestras piezas, desde sus inicios la Sala Dramática ha sido un pilar fundamental para el teatro independiente.
¿Qué importancia tienen la iluminación, el diseño de sonido y otros aspectos técnicos para crear la atmósfera deseada?
Desde mi punto de vista los elementos técnicos forman parte importante de la puesta en escena, todo debe estar integrado y ser un solo cuerpo. La experiencia es más inmersiva y más enriquecedora cuando estos elementos están presentes dentro de la puesta en escena.
¿Cuáles son tus planes para el futuro en el ámbito teatral y si existen otros campos artísticos que te gustaría explorar?
Como parte del grupo teatral Tirapiedra teatro seguiremos apostando a obras que inviten a la reflexión. Comenzamos el año paso con “A la garata, Romeo y Julieta” y continuamos este año con “Foto de señoritas”, obras que apuesten a la autoevaluación personal y social.
¿Finalmente, qué consejo les darías a los jóvenes actores y directores que están comenzando en el mundo del teatro?
Mi consejo es que siempre tengan claro qué tipo de actor o de directores quieren ser, prepararse y enriquecer su universo artístico, y que creen su arte siempre desde su verdad, desde la honestidad y desde el respeto.
Opinión
La ENAD fue la que me dio las herramientas para mi crecimiento profesional, creo que si no hubiese pasado por la escuela el camino hubiese sido un poco más complejo”.
Impulso
El teatro es una terapia que nos ayuda a auto reflexionar sobre diversos temas. Es muy importante incentivar siempre a las nuevas generaciones a consumirlo”.