Durante su trayectoria profesional, Said Musa ha creado una obra que abarca todas sus manifestaciones y diseños renovadores. Considera que el arte es una manifestación pura del hombre y no cree que sea únicamente de los artistas. “Los artistas cultivan el arte, pero cualquiera que se adentre en lo material o tome un lápiz en sus manos puede comenzar a trabajar y a descubrirse a sí mismo”, indicó Musa, quien considera el arte como un buen camino para la paz y el entendimiento. De igual forma, entiende que los artistas lo que hacen es tomar el arte como su profesión, cultivarlo a través del estudio, de la observación, “pero realmente cualquiera puede reproducir espacios interesantes en sus casas o en el trabajo, ya sea con madera, tela o cualquier otro material que desee, ya que este no es un espacio circunscrito para los artistas”.

Pintor, escultor y ceramista. Hábleme de esas facetas y con cuál de ellas le gusta más trabajar?
Estudié en la Escuela Nacional de Bellas Artes y a finales de la carrera comencé a trabajar en los talleres de Jaime Colson en 1979, ahí comencé a trabajar la cerámica. Me hice pintor primero y después comencé a trabajar la cerámica de manera particular. Le dediqué mucho tiempo a la cerámica y se lo he dedicado, porque es un material fabuloso que me permite trabajar con el color, la textura y con el fuego, o sea que para mí es muy difícil identificar con cuál de las manifestaciones me quedo. Siempre he pensado que lo interesante es producir arte donde quiera que se pueda y con los materiales que se pueda, porque de otra forma estaría sujeto a cánones y sería una forma de apresarte a ti mismo y, no quiero ser un preso de confianza de ningún estilo ni manifestación artística.

¿Tiene referentes artísticos por parte de su familia?
En mi familia no tenemos referentes artísticos. Comencé a estudiar desde pequeño por iniciativa de una vecina, que me insistió en que me inscribiera en la Escuela de Bellas Artes, en este tiempo tenía once años. Recuerdo que los primeros días me llevaban de la mano.

¿Responde su obra a alguna corriente en especial?
No, pienso que no. Realmente no quiero ser preso de ninguna corriente artística, eso me limita. O sea, a la hora de trabajar veo los materiales y el espacio que tengo disponible, entonces en base a eso empiezo a crear. Claro, uno siempre tienen inclinaciones, pero eso no quiere decir que mañana no amanezca realizando trabajos en abstracto, como lo he hecho también. Si tengo una camisa de fuerza a la hora de crear, me estoy sujetando a mí mismo, y estoy impidiendo que las posibilidades propias del arte y el conocimiento se manifiesten.

¿Son los críticos de arte una pieza clave para valorar una obra?
Bueno, vamos a decir que en algunos casos sí, pero hay una cosa que hay que tener en cuenta y puntualizar, y es que los críticos de arte como los periodistas son portavoces del arte, pero para hacer arte no se necesita tener un crítico ni un periodista al lado. El crítico de arte y el periodista desarrollan su trabajo intelectual en base al arte. Se dan muchos casos de artistas que tienen muy pendiente lo que diga bien o mal el crítico, pero es que la obra de arte sigue funcionando como tal, porque es un pensamiento formalizado sobre una tela o sobre escultura. O sea, que una cosa no limita a la otra. La obra de arte es independiente de la crítica. El trabajo de un crítico comienza a partir de la obra de arte.

¿Puede el artista tener éxito aunque no sea reconocido por la crítica de arte?
Puede tener inclusive hasta éxito comercial y no tener éxito crítico. Se da mucho el caso de muchos artistas en el mundo que son exitosos comercialmente, porque producen una cosa que al público le gusta, aunque el crítico diga que eso no sirve. O sea, que son cosas totalmente independientes. El éxito no es necesario para producirlo. Si produces una obra y la misma tiene aceptación pública de carácter nacional e internacional, pues es mucho mejor, pero lo importante es producir. Inclusive producir sin mirar para los lados, porque si produces una obra y te dedicas a ver qué se dice de ella, estarás perdiendo un tiempo importantísimo de la propia creación. El artista tiene que trabajar pensando siempre en la posteridad, si va recogiendo frutos en el camino. Pero hay que producir hechos.

¿Qué le deja cada obra que termina?
Me deja la satisfacción y el deseo de continuarla siempre en la otra. Cuando uno está haciendo una obra, está tratando de buscar un objetivo, el cual muchas veces aparentemente se cumple, se logra o se obtiene en la próxima obra. Es como el conejo que corre detrás de la zanahoria que se mueve también. O sea es un diario vivir, porque si uno cree que está plenamente satisfecho con lo que hace, tan satisfecho que ya sabes lo que vas a escribir en tu próximo trabajo.

Cuáles fueron sus logros comodirector artístico del Centro Nacional de Artesanía en el período 1983-86?
Como director artístico manejaba los diferentes talleres a nivel de diseño. Se logró mucho en CENADARTE, aunque ahora mismo está un poco apagado. Se hicieron muchos diseños que los artesanos siguieron trabajando y muchos de ellos después montaron sus propios talleres y siguieron produciendo. Un artista plástico tiene conocimientos que muchas veces los artesanos no lo tienen, entonces uno puede ayudarlo a que le puedan sacar el mayor provecho a los materiales. Allí se logró muchísimo.

¿Qué opina de artistas emergentes que están surgiendo?
Ahora hay muchos muchachos buenos y otros que están perdiendo el tiempo pensando que pueden producir un estilo personal. Primero pienso que el artista joven tiene primero que dedicarle tiempo a eso, que lo que tiene que hacer es trabajar, los estilos surgen por sí mismos si es que lo van a tener. En el arte se ha hecho todo. Hay muchachos que están estancados en producir un estilo. Bueno tamaña equivocación, porque lo que le toca a una persona joven es trabajar. Es lo mismo que en la poesía, muchachos de 20 años que creen que va hacer un estilo propio, entonces en lo que buscan un estilo personal, se están perdiendo la oportunidad de todo lo que se ha hecho que es muchísimo.

Opinión
Cuando uno está haciendo una obra, trata de buscar un objetivo, que muchas veces aparentemente se logra o se obtiene en la próxima obra”.

Consideración
Siempre he pensado que lo interesante es producir arte donde quiera que sea y con los materiales que se pueda, ya que de otra forma estaría sujeto a cánones”.

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