El doctor Cruz Limardo nació en Tocuyo, Venezuela en 1787. Fue un destacado médico en su localidad y estudió primero latín en el seminario en 1799 y filosofía en 1806 y luego se graduó de medicina en 1812 en Caracas. Un hermano suyo, el doctor Santiago Cruz Limardo fue un importante médico en el Hospital de Caridad de San Pablo en Venzuela. En 1814 viajó a Curazao y estando en aquella isla, fue invitado por el presbítero Amezquita para que se trasladara a Santo Domingo. Llegó a la Isla de Santo Domingo en octubre de ese año. Aquí en la ciudad de Santo Domingo se puso en contacto con el doctor Andrés López de Medrano, junto a quien había estudiado filosofía.

En 1814 antes de viajar a Curazao, estuvo en contacto con José Nuñez de Caceres, quien era entonces rector del Seminario Santo Tomás de Aquino y quien él invitó a visitar Santo Domingo. En 1815 el doctor Cruz Limardo se trasladó a Saint Thomas a trabajar junto al doctor Collin Allen. Pero decidió trasladarse a un país de habla hispana y con relaciones con España para seguir de cerca estudios universitarios y trabajar bajo la normativa del protomedicato. El doctor José María Caminero, médico natural de Cuba, le instó a convalidar sus estudios y en 1817 obtuvo su grado de Bachiller en Medicina. Al año siguiente se trasladó a Santiago de los Caballeros, y ofrecía también consulta en la ciudad de Puerto Plata. Allí en 1817 trató a la tripulación de un barco danés de la temible enfermedad de la fiebre amarilla.

En 1819 viajó a Santo Domingo y junto al doctor Antonio María Pineda, inspiraron la reactivación del protomedicato. En enero de 1820 se activó el protomedicato con la cooperación también del doctor López de Medrano. Los médicos españoles que estaban en la parte este de la isla y que se agrupaban bajo la figura del protomedicato se trasladaron a Santiago y allí dejaron en función el protomedicato, luego de que el doctor Cruz Limardo cumpliera con todos los requisitos legales y los exámenes pertinentes, y recibiera luego su título de reconocimiento refrendado por el Gobierno y luego trasladado al Cabildo o municipalidad. El protomedicato regulaba las actividades médicas y era regulado por la municipalidad y se denominaba protomedicato edil.

Durante su vida profesional el doctor Cruz Limardo fue un innovador en los tratamientos especialmente en casos de fiebres o epidemias. Fue exitoso en tratar varios casos de fiebre amarilla con buen resultado. Sufrió de una severa disentería por lo que padeció en carne propia alguna de las enfermedades que asolaban nuestro territorio en esa época. En Santiago el doctor Cruz Limardo desarrolló una exitosa consulta y tenía como ayudante al práctico Valverde. En aquella ciudad también participó en actividades como el dibujo. Llegó a pintar según relata el doctor Moscoso Puello a una gran cantidad de las figuras más relevantes y distinguidas de la ciudad de Santiago.

En 1820 conoció a un médico inglés, Mr. Christ, quien él recomendó visitar Haití, en donde se necesitaban médicos. Viajó a nuestro país vecino en donde se reunió con el doctor Cesvet, quien era a la sazón director de la Facultad de Medicina. Se reunieron en un almuerzo durante el cual el doctor Cesvet le hizo algunas preguntas sobre los sitios en donde había practicado y casos que había tratado y con eso le otorgó la convalidación correspondiente y le fue conferida la patente en Jacmel. Regresó a Santiago y en 1821 emprendió viaje de nuevo a Jacmel, pero el barco naufragó y así murió el doctor Cruz Limardo.

Posted in Historia de la Medicina

Más de cultura

Más leídas de cultura

Las Más leídas