La Asociación de Estados del Caribe (AEC) es uno de los diversos organismos de integración del Caribe. Tiene por objetivo identificar y promover la instrumentación de políticas y programas enfocados al fortalecimiento del proceso de cooperación e integración regional, con miras a crear un espacio económico mejorado en la región; preservar la integridad ambiental del mar Caribe considerado patrimonio común de los pueblos de la región; y promover el desarrollo sostenible del Gran Caribe.

La AEC como señala Jacqueline Laguardia desde su creación estableció el concepto de Gran Caribe como zona de actuación de su propuesta de regionalismo. Este espacio geográfico, concentrado y heterogéneo reconoce la comunidad de lazos históricos de los territorios con costas al mar Caribe, anclados en una historia común de colonización y plantación esclavista, pero, a su vez, muy diferente en sus expresiones económicas, políticas, culturales y sociales y con muy poca experiencia en cooperar entre ellos.

Creada el 24 de julio de 1994 con la adopción del Tratado de Cartagena, está integrada por 25 Estados Miembros los cuales tienen derecho a participar en las discusiones y a votar en las reuniones del Consejo de Ministros y de los Comités Especiales. Estos países son: Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Colombia, Costa Rica, Cuba, Dominica, El Salvador, Granada, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua, Panamá, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam, Trinidad y Tobago y Venezuela.

También integran esta organización los llamados Miembros Asociados con derecho de intervenir en las discusiones y votar en las reuniones del Consejo de Ministros y de los Comités Especiales en los asuntos que los afecten directamente y que estén dentro de su competencia constitucional. Estos son: Aruba, Curazao, Guadalupe, Martinica, Sint Maarten, Francia, en nombre de (Guyana Francesa, San Bartolomé y San Martín), Islas Vírgenes Británicas y el Reino de los Países Bajos, en nombre de (Bonaire, Saba y Sint Eustatius).

A lo largo de los veintinueve años de existencia de la AEC, comprendidos a partir de la firma de su Convenio Constitutivo en julio de 1994 hasta el 2023, se han celebrado ocho reuniones de Jefes de Estado y Gobierno. La primera tuvo lugar en Puerto España en Trinidad y Tobago en 1995 a la que siguieron a lo largo de las casi tres décadas transcurridas desde entonces, otras siete más en diversos países de la región: Santo Domingo (República Dominicana, 1999); Margarita (Venezuela, 2001); Ciudad de Panamá (Panamá, 2005); Pétion Ville (Haití, 2013); Mérida (México, 2014); La Habana (Cuba, 2016) y Managua (Nicaragua, 2019).

Su presencia e impacto como organismo regional ha estado en debate en diversos espacios académicos y políticos. Se le reconoce su contribución en el ensanchamiento de la comprensión del Caribe como región plurilingüe y multicultural y los avances importantes en materia de protección del mar Caribe, enfrentamiento al cambio climático y reducción de desastres. También, la adopción de compromisos y estrategias como el Acuerdo para la Cooperación Regional en materia de Desastres Naturales de 1999, el Convenio para el Establecimiento de la Zona de Turismo Sostenible del Caribe (ZTSC) de 2001, el Acuerdo sobre Transporte Aéreo de 2012 y la aprobación de la Resolución 71/224 “Hacia el desarrollo sostenible del mar Caribe para las generaciones presentes y futuras” por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas en la que se reconoce la labor de la AEC y, en particular, de la Comisión del Mar Caribe en la protección de este recurso.

Sin embargo, la AEC que vino a enriquecer el regionalismo caribeño que, hasta su surgimiento, estaba limitado al Caribe angloparlante agrupado en la CARICOM y la Organización de Estados del Caribe Oriental (OECO) también ha sufrido diversas críticas en el mundo académico y político por su inercia en algunos momentos históricos, por la inconsistencia en el interés de los países miembros por este espacio como plataforma de cooperación, la ausencia en algunos momentos de un liderazgo regional que motivara la confianza y el apoyo de todos los miembros y que ayudara a dirigir el impulso político de la Asociación y la necesidad de innovaciones institucionales que incluyan el reordenamiento de sus prioridades de acción. Estas críticas han influenciado en mayor o menor grado en la imagen que se ha construido sobre este organismo de integración regional.

La AEC llegó a su novena cumbre que se celebró del 8 al 12 de mayo de 2023 en la ciudad de Antigua Guatemala (Guatemala) con estos factores a los que se añaden las desventajas estructurales para competir en una economía global que tienen muchos de sus miembros. Además, hay que incluir los efectos cada vez mayor del cambio climático y de su fuerte impacto sobre los recursos del mar Caribe, las consecuencias de la pandemia del COVID-19, los efectos políticos y económicos de la invasión de Ucrania por parte de Rusia, así como la influencia cada vez mayor de la República Popular China que han acelerado la transformación geopolítica internacional.

El camino a la IX Cumbre de Jefes de Estado y/o de Gobierno encabezada por el presidente de la República de Guatemala, Alejandro Giammattei estuvo precedido por la VII Conferencia Internacional de Cooperación de la AEC, el XV Foro Empresarial del Gran Caribe, la XLIV Reunión del Comité Especial de Presupuesto y Administración y el encuentro con países observadores donde se desarrolló un intercambio de perspectivas respecto al diálogo político, cooperación y multilateralismo a la vista del contexto global. Al margen de estas actividades, también hubo espacios para encuentros bilaterales a diferentes niveles, entre los estados miembros, observadores y organismos internacionales.

El encuentro regional se desarrolló bajo el lema “Innovando la integración a través del desarrollo sostenible del Gran Caribe”. Además de la declaración de la Cumbre, ¿Cuáles resultados dejó esta novena edición? ¿Los temas abordados permiten fortalecer y avanzar en una visión regional conjunta? ¿Se fortalecen o se diluyen los esfuerzos de cooperación e integración? ¿Se posicionó como organismo con una sola voz frente a la invasión rusa a Ucrania? Lo analizamos en el próximo artículo.


Centro estudios caribeños. PUCMM. Connected Worlds: The Caribbean, Origin of Modern World. “This project has received funding from the European Union´s Horizon 2020 research and innovation programme under the Marie Sklodowska Curie grant agreement Nº 823846. Dirigido por Consuelo Naranjo Orovio desde el Instituto de Historia-CSIC”.

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