Me imagino que si el Papa Francisco oficiara una misa en una de nuestras iglesias, pongamos la parroquia San Rafael de Tamboril, para no ir más lejos, pondría a personas de la sala a leer párrafos de la Biblia y hasta a responder cualquier pregunta de algún osado feligrés.

En una recién misa, que asistí, dedicada a una amiga ida al sueño eterno, el cura habló hasta por los codos de ella sin conocerla. Puros inventos que nos hicieron viajar a la época del latín.

El Papa, como la Biblia, sirve para todo lo que conviene, pero cuando lanza un “rafagazo” a los ladrones, no hay uno solo que lo cite, “ni puei Diablo”.

¿Qué Papa se iba a dejar entrevistar para la televisión si eso podía romper un misterio ficticio que justamente alejó a muchos feligreses?

Francisco habló para el canal argentino C5N y fue directo con Gustavo Silvestre, El Gato, un periodista reconocido.

¿Qué me llamó la atención de esa conversación?:

  1. Decía el Papa que La Iglesia es de TODOS. No es de los que visten bien, los que se peinan con vaselina, de los que son casados, etc. No, él habla, sin tener que juzgar… ¡de TODOS! Sean o no pecadores. Me hizo pensar en el Partido de José Martí, para todos los cubanos, sin fracción. O como le dijo Petro a un necio periodista en la campaña, “en Colombia caben todos, de mi partido y los opositores para hacer un mejor país”.
  2. Cuando el Papa habla de política defiende que se vuelva a la esencia de su sentido, la de servir, tal y como lo predicaba Juan Bosch.
  3. Al referirse a los “comunistas” lo hace con naturalidad y sin esa etiqueta de DEMONIO que las dictaduras impusieron para evitar la Democracia y abusar a sus anchas. Las Fuerzas Armadas y La Policía nuestras llegaron hasta a crear listas para eliminar a ciudadanos contestatarios y lo peor es que lo reivindican.
  4. Tocó Francisco el tema del “Lawfare” o golpe de Estado vía el Poder Judicial, de gobiernos que fueron elegidos democráticamente, pero que no fueron del gusto de unos pocos y, por supuesto, apoyados por Las Fuerzas Armadas, como si ellas tuvieran calidad moral o potestad de reemplazar la voluntad de un pueblo en las urnas. Defendió a Lula y a Dilma quienes sufrieron la humillación y perdieron el poder legítimamente ganado por el “capricho” armado del juez Moro y la traición de Michel Temer, vicepresidente mediocre y ambicioso. Evo y Correa fueron los otros y hoy Pedro Castillo en Perú. Todos los golpistas no vacilaron en masacrar a la ciudadanía que reclamaba el respeto a su voto y a la democracia.
  5. De manera indirecta también criticó las acusaciones y condena a Cristina Fernández de Kirchner, segura ganadora en unas elecciones libres, que el Poder Judicial quiere evitar, inhabilitándola. ¿Cómo se le puede acusar sin pruebas? ¿Cómo se le puede acusar de comunista cuando ya fue presidenta dos veces y demostró tanto respeto a la Democracia, empresas privadas, instituciones públicas y hasta cumplió con cada centavo de deuda con el FMI?
  6. Se refirió al “síndrome del 33” en el que apareció, en Alemania, un “líder” sin pasado, sin trayectoria, sin trabajo conocido, como el salvador, refiriéndose “a Adolfito”.
  7. También habló de la crueldad de la guerra, y del negocio de las armas. “Con el dinero de un solo año de fabricación, se resolverían miles de problemas en el mundo”. La estela de luto y dolor que deja no tiene justificación ni siquiera para fabricar una sola bala. Pero como el Papa no es Dios, y quizás por eso puso de ejemplo los drones iraníes como si estos fueran los grandes fabricantes y no aquellos que se las han pasado pisando la Historia y manchando de sangre los territorios ajenos desde la colonización, la l y ll Guerras Mundial, la Guerra de Corea, la de Vietnam, Irak, Libia, Siria, más un gran etcétera.
  8. Elogió la postura política de Pepe Mujica, al que calificó de sabio, al igual que a Lucía su mujer, “más avanzada” que él.
  9. Al hablar de los evangélicos defendió a aquellos que se dedican a ayudar y atacó a los que en realidad son políticos que ponen de fachada una “iglesia” para predicar la palabra de sus bolsillos.
  10. Se recordó de una señora de su niñez, de quien aprendió su pasión y entrega a sus creencias de justicia social.
  11. Hizo énfasis en finalizar la guerra, que no acaba por las entregas y ventas de más armas.
    Es lógico que en la misma Iglesia estos conceptos de Francisco son tan avanzados que no son entendido por la vieja curía anclada en la época de La Inquisición de hace siglos y, peor, de la vieja guardia que nos quiere hacer creer que la fabricación de una tanqueta blindada es una obra de arte. No pueden entender la defensa del Papa al derecho de la mujer y de los homosexuales lo que ocurrirá después del diluvio.

    Por primera vez en la Historia, las opiniones de un Papa no defienden el nazismo y se pone del lado de la gente sin temor a que lo califiquen de “populista” o progresista, término descalificador cuando la ciudadanía gana unas elecciones.

    Vergüenza fue la aparición y defensa de Hitler y su odioso odio a la humanidad. Vergüenza fue la condena de Unamuno en Salamanca por la Guardia Franquista. Vergüenza fue el acoso radial a Bosch tildándolo de enemigo de la Iglesia, lo que inició el golpe, mucho antes de su gobierno. Vergüenza y atraso ha sido su protagonismo en los asuntos de Estado, particularmente en la bendición a guardias brutos y, en Educación, sometiéndola al Sistema Tradicional de dogmatización en áreas no religiosas impidiendo el avance científico del Sistema Constructivista.

    Que no se refugien los corruptos de nuestras sociedades en las declaraciones del Papa Francisco queriendo disfrazar sus robos vulgares y exagerados como si fueran casos de “Lawfare”.

    Que entienda la Academia de la Historia Dominicana que la Humanidad avanza y por lo tanto no le luce levantar argumentos vacíos y vergonzosos para limpiar a criminales basándose en antiguos trujillistas y rumores.

    Que el maltrato a los haitianos no sirva para fines electorales.

    Que las cárceles sean para cumplir condenas y reformar ciudadanos que le fallaron a la sociedad para que vuelvan a ella con un sentido de utilidad y no para fines electorales como en El Salvador.
    Que sirva el periodismo emulando a doña María Ugarte y no vender su verdad a intereses mezquinos.

    Que los políticos no visiten al Papa para ganar puntos electorales. Que mejor le pidan una velita, como El Gato, y se la prendan a San Pan, patrón de los hambrientos. l

Ver la entrevista aquí:

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