El cáncer de pulmón es el más letal que existe: en 2020 se registraron 1.8 millones de muertes en el mundo

El cáncer de pulmón es el que más muertes produce y el tercero más diagnosticado en República Dominicana, según el Observatorio Global del Cáncer (Globocan). El último registro indica que en el país fallecen cerca de 1500 personas anualmente por esta enfermedad, mientras que, en el mundo, cada año mueren más de 1 millón 800 mil personas por esta causa. La situación se agrava porque la mayoría de los pacientes se diagnostican de manera tardía.

Un estudio publicado por el Instituto Nacional del Cáncer de Brasil reveló que el 85% de los pacientes con cáncer de pulmón en América Latina se diagnostican tardíamente, cuando la enfermedad tiene pocas posibilidades de cura, con una tasa de supervivencia de alrededor del 18% a cinco años. Por lo anterior, el diagnóstico temprano se convierte en un desafío y en la oportunidad de lograr un incremento del 38% en esa tasa de supervivencia, llevándola hasta un 56% a cinco años[II].

Ana Báez, paciente de 43 años y diagnosticada con cáncer de pulmón en el 2020, confía en que un diagnóstico oportuno le permita vivir con calidad vida muchos años más. “Soy una persona con suerte, recibí el diagnóstico cuando enfermé de COVID-19”, comentó Ana, a quien, en el momento del diagnóstico y ante la sospecha de un tumor, le realizaron diversos exámenes, entre ellos pruebas genéticas que permitieron determinar que su cáncer se originó en una mutación específica, lo que le brindó la oportunidad de recibir una terapia dirigida para tratar el tipo de tumor.

Estas terapias dirigidas ofrecen nuevas oportunidades de tratamiento, ya que, al actuar sobre células y mutaciones específicas, brindan mejores resultados que los tratamientos convencionales como la quimioterapia. “Por suerte en República Dominicana, tenemos acceso a tratamientos novedosos, como las terapias dirigidas y las inmunoterapias que complementan los tratamientos convencionales como la quimioterapia”, aseguró la Dra. Ivette Rodríguez, jefa de la Unidad Funcional de Tórax y Cáncer de Pulmón del Instituto Nacional del Cáncer Rosa Emilia Sánchez Pérez de Tavares, quien agregó: “Sabemos que la expectativa de vida del paciente depende de la etapa en que es diagnosticada la enfermedad, desafortunadamente, la mayoría llega tarde, lo que impacta de forma negativa la supervivencia y la calidad de vida”.

Si el diagnóstico se sigue realizando de forma tardía, la mortalidad asociada a esta enfermedad aumentaría en un 67%, según Globocan. Y es que un retraso de tan solo cuatro semanas podría representar un incremento en la mortalidad según un análisis hecho por la Revista Médica de la Asociación Médica Británica. Por lo anterior queda claro que la única forma de evitar ese incremento es desarrollar programas de detección temprana de la enfermedad.

Eduardo Hernández, vicepresidente de la Fundación Un Amigo como Tú, comentó que “tanto el diagnóstico como el acceso al tratamiento se ha convertido en una odisea de meses para muchos pacientes en el país, razón por la cual seguimos trabajando en educar a la población en la importancia de la atención y el diagnóstico tempranos, y sensibilizar a los tomadores de decisiones sobre la importancia de tener políticas integrales de salud que garanticen un diagnóstico oportuno y el acceso al mejor tratamiento”.

Una de las razones por la que el diagnóstico del cáncer de pulmón se vuelve completo es porque los síntomas no se hacen evidentes hasta etapas muy avanzadas y pueden confundirse con otras enfermedades. En la actualidad, además, de acuerdo con la Asociación Americana del Pulmón, los pacientes pueden confundir los síntomas tempranos de la enfermedad con las causadas por el Covid-19.

Datos de la Asociación Americana de Cáncer indican que durante el 2020 se reportaron 2.2 millones de nuevos casos de cáncer de pulmón en todo el mundo. Aunque una publicación del Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos reveló que la mayoría de los casos de pulmón han sido causados por el acto de fumar, se sabe que existe un porcentaje de personas que sufren la enfermedad y nunca encendieron un cigarro.

“Los individuos más propensos a desarrollar cáncer de pulmón son los fumadores activos, que tienen hasta 13 veces más riesgo de enfermar, sin embargo se conoce que alrededor del 15% de los pacientes diagnosticados, nunca fumaron. Otros factores que aumentan el riesgo de desarrollar un tumor en los pulmones son el uso de cigarrillos electrónicos, exponerse al asbesto, inhalar el humo de cigarro de segunda mano”, comentó la Dra. Rodríguez.

Por lo anterior, se hace indispensable que se desarrollen políticas públicas de prevención que incluyan chequeos rutinarios a pacientes en riesgo, campañas de abandonar el tabaco y programas de detección y referenciamiento temprano de cáncer de pulmón.

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