Un estilo de vida saludable ayuda a prevenir la diabetes, hipertensión y problemas gastrointestinales
Los malos hábitos alimenticios y la falta de ejercicios, son dos factores que pueden favorecer la aparición de enfermedades. Durante el lanzamiento de la propuesta de Humano Seguros “Humano en Equilibrio” para la prensa, la nutrióloga Lissette Polanco señaló que una buena alimentación, acompañada de un cuidado adecuado del cuerpo, puede ser la clave para prevenir una serie de enfermedades. Desde la hipertensión, que afecta a millones de personas a nivel mundial, hasta problemas gastrointestinales como la gastritis, que son cada vez más frecuentes, sobre todo en profesionales expuestos a altos niveles de estrés, como los periodistas. Además, mencionó que una rutina de vida saludable también ayuda a prevenir enfermedades crónicas como la diabetes.
Los pilares fundamentales
“No se trata solo de comer bien o hacer ejercicios, sino de abordar este proceso de manera integral. Por eso, en cada consulta, destacamos los cuatro pilares fundamentales de nuestro programa: una alimentación de calidad, actividad física regular, optimización del sueño nocturno y una adecuada hidratación”, manifestó la doctora durante el encuentro con miembros de la prensa.
¡Cuidado con el estrés!
En profesiones de alta demanda, como el periodismo, los niveles de estrés pueden aumentar, lo que provoca un incremento en la producción de cortisol, la hormona relacionada con la respuesta al estrés. Según la doctora Polanco, un mejor manejo del estrés es crucial para prevenir sus consecuencias negativas.
La doctora también resaltó que un cuerpo bien nutrido favorece un mejor estado de ánimo, ya que esto estimula la liberación de serotonina, conocida como la hormona de la felicidad. Explicó que “de un 80 a 90 % es liberada por el intestino y cuando tenemos un intestino saludable que no está inflamado, pues entonces vamos a estar más a gusto con nosotros mismos”.
Además, compartió que cuando mantenemos una alimentación saludable, podemos satisfacer de manera más eficiente las demandas energéticas del día a día.
Alimentación inteligente
En cuanto a consejos prácticos para la rutina, la doctora recomendó una alimentación inteligente como no saltarse comidas, especialmente el desayuno, y priorizar en esa primera comida proteínas, fibra y grasas saludables. Asimismo, sugirió tener siempre snacks saludables a mano, como nueces, queso o barras de proteína.
Hay que hidratarse
La hidratación también es fundamental. Tener siempre a mano una botella de agua y, si no se tiene el hábito de beber agua, usar alarmas o recordatorios en el teléfono para recordar tomar líquidos.
Evita comer lo primero que aparezca
Durante el encuentro, Polanco también enfatizó la importancia de evitar comer lo primero que aparezca sin planificación. “La planificación es esencial; hay que saber lo que se va a comer mañana, no se puede improvisar, porque cuando improvisamos siempre agarramos lo que es más fácil y lo más fácil generalmente no es lo mejor para nosotros nunca”, puntualizó sobre el tema.
Mejorar la calidad del descanso
Para descansar bien, Polanco señaló que hay que procurar, al momento de descansar, que el entorno sea lo más adecuado posible. Esto implica estar en un espacio tranquilo, sin ruidos molestos y con poca luz, para que el descanso sea lo más óptimo posible. La clave es adaptar estos hábitos a la vida cotidiana de manera práctica, lo que contribuirá a mejorar la calidad del sueño. Igualmente, aseguró que siempre aconseja a sus pacientes prestar atención a la calidad del sueño.
En situaciones de estrés, la galena recomienda ejercicios de respiración, que también trabajan en psicología, y que pueden realizarse por solo 3 minutos para activar y tranquilizar el sistema nervioso. “La mejor inversión que podemos realizar es en nuestra salud”, concluyó Polanco, porque con ella logramos una vida más saludable y equilibrada.
En constante movimiento
La especialista en nutrición, Lissette Polanco, llamó a incorporar actividades físicas dinámicas y efectivas en la rutina diaria, como subir escaleras o estacionar el coche más lejos del destino para caminar un poco más, “puede ser una excelente manera de mantener el cuerpo en movimiento de forma constante”, expresó la galena.