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Cumpleaños, celebración del aniversario de la fecha de nacimiento de una persona. Aunque la forma de celebrarlo varía de país en país, es en esencia, acontecimiento de alegrías para el festejado, sus familiares y seres queridos, expresado de maneras diversas. Por lo general, se asocia con regalos, vejigas (globos como se dice ahora), pudín o bizcocho (pastel, modernamente) y velitas en número coincidentes con los años cumplidos (en edades mayores se representa por una, inapagable). En los infantiles ha habido una real evolución, ligada en cierta forma, a la capacidad económica. Las invitaciones, de verbales repartidas en el vecindario por un hermano mayor, hoy son tarjetas de mucha pompa o envidas por “imeil o uasá’. Los que pueden lo celebran en el club de moda. Se escoge un motivo ligado a personajes infantiles del momento (siempre importado) y se decora desde el pudín hasta las paredes, incluyendo un disfraz que toca al homenajeado. Algunos se celebran con payasos muy ruidosos, que terminan aterrando a los pequeños, con la indumentaria del estrafalario personaje. Otra modalidad es la de un “mago” que ejecuta actos diversos para entretenimiento de niños y adultos y en el cual el celebrante es figura asistente del ejecutante. “Ponerle la cola al burro” fue entretenimiento de épocas pasadas, al igual que las “piñatas” en las que en los últimos años fue espacio de rebatiñas de niñeras para recoger dulces y jugueticos, al desvirtuarse el propósito de diversión y producir abundantes averiados y ofendidos. A Medida que nos alejamos de la infancia la trascendencia y el evento, varían de intensidad más no de importancia. Es tiempo trascendente y de inflexiones. Las actitudes frente a los números, son la esencia de como sentirse frente cifras siempre crecientes, hasta que el conteo se detiene. La canción del Cumpleaños Feliz, compuesta por las hermanas maestras, Patty y Mildred Hill en 1893, con propósito distinto, de que se diesen los buenos días en sus clases. Se titulaba “Good Morning to all” y evolucionó hasta lo que cantamos en coro, como símbolo musical de felicitación. Registrada en 1935 con intenciones comerciales, vendida a Warner Music, gigante de la cinematografía, que la explotó por 80 años, recibiendo millones, hasta que en 2015 un juez la declaró de dominio público. El Celebro Tu Cumpleaños, del profesor Ramón Rafael Casado Soler, es la versión dominicana. El onomástico es el día en que, según el santoral católico, se celebra su día y era muy común que al niño o la niña se le pusiera ese nombre porque fue “el que trajo”. Hoy es día de San Antonio de Padua, el del hábito marrón, el santo de las casamenteras, a quien se ruega para que les consiga novio a las mujeres en edad matrimonial y en caso de hacerse difícil, le colocan un cordón alrededor de la imagen, que entran en agua para “ahogarlo”, como presión “pa que resuelva”. Nací un día como hoy, hace ya 78 años, y me “ajutaron” el Antonio que no se podía quedar…
