Cuando sobrevienen situaciones que afectan nuestros sentimientos, la actitud es enfocarnos en soluciones, de lo contrario las convertimos en cargas.
Estas, entonces nos complican la existencia y nos generan molestias, miedo o angustias porque regularmente las dejamos vagando en nuestras mentes.
Se alimentan de pensamientos negativos y del control que ejercemos sobre todo lo que nos rodea.
Sugerencias: Sustituye pensamientos negativos por uno positivo y suelta lo que no te corresponde resolver. Si siente dolor, búscale alivio. Si temes a situaciones inesperadas, deja que los hechos fluyan, a veces traen buenas nuevas. Si llega una pérdida, que se vaya quien se tenga que ir, nada es para siempre.