Como país caribeño, de tormentas y huracanes nunca podremos escapar. Los fenómenos naturales son parte de la dinámica natural planetaria y tenemos que seguir lidiando con ellos como siempre. Pero solo que en esta ocasión es desafortunadamente el año de la pandemia del coronavirus, crisis sanitaria que se da “una vez al siglo”, según la expresión del director de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus. La tormenta Isaías hizo lo suyo, dejó daños considerables; pero falta por ver todavía cómo nos irá de aquí al fin la temporada ciclónica. Estamos en un escenario de calamidad agravada. Si no tuviéramos el covid-19 la situación sería la que debemos enfrentar cada año. Es ahora el problema de problemas. Dios nos guarde.

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