El Intrant ha salido con “Parquéate bien”, programa piloto para ordenar ese aspecto del caótico tránsito metropolitano, algo que había que hacer; pero que entristece porque enfatiza nuestra incivilidad, que saltarnos las normas de tránsito no nos conmueve. El que esté libre de pecado que lance la primera piedra; pocos no están en falta en cuanto a eso, vergonzosamente. Un ejemplo es el de un chofer privado que, al volante de un vehículo, permanecía estacionado en zona prohibida, en la avenida Winston Churchill. Pese a que provocaba trastornos y muchos carros le tocaban la corneta para que se moviera, persistía impasible. Finalmente lo hizo tras intimidarlo un policía de tránsito que se asomó a la escena.

¡León!

Posted in Buen Oficio

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas