El Caribe profundizó brillantemente en los buenos y malos récords de nuestro país. Peloteros, atletas olímpicos, voleibolistas, y otros deportistas, ponen en alto a República Dominicana en el mundo.
También figuramos ya como principal destino turístico del Caribe; encabezamos Latinoamérica y El Caribe en crecimiento económico. Todo eso se ha constituido en nuestra ‘marca país’, y resulta auspicioso tener con qué promover nuestra imagen mundialmente. Pero hay un triste reverso, todos los índices de desarrollo humano en que estamos a la zaga: educación, salud, mortalidad neonatal, embarazo adolescente, matrimonio infantil, inseguridad, accidentes y corrupción estatal. Esos son posicionamientos odiosos que debemos desterrar. Cuánto tenemos que trabajar para mejorar esos índices e ir más allá de nuestra ya consabida ‘marca país’.
