Desde el domingo de ramos, que da inicio a la Semana Santa, sacerdotes católicos han vuelto a repetir lo que a lo largo de décadas ha sido una constante, para tratar de rescatar el sentido de la festividad religiosa. Aunque el fundamento de tal llamado está centrado en las escrituras bíblicas, también busca fomentar un comportamiento prudente en la población, sin excesos desbordados ni estridencias que provocan accidentes, lesionados y hasta muertes. El largo asueto es aprovechado por miles de vacacionistas para desplazarse a balnearios de diferentes zonas del país y como de costumbre, las autoridades anuncian amplias medidas de vigilancia preventiva. Los resultados dependen en gran parte de la cooperación ciudadana.