Otro episodio de violencia social que nos induce a preguntarnos qué nos pasa como sociedad y nos hace pensar que necesitamos revisarnos. Curiosamente en la misma línea del caso Compres-Duncan. Dos hombres en un establecimiento de comida. Uno ofende al otro, casualmente militar o policía fuera de servicio o retirado, vestido de civil, quien, ofendido, va a su vehículo por su arma con el fin de matar a su ofensor. La diferencia es que el civil no resultó muerto esta vez, sino solo herido. El ofendido, policía, será penalizado por intento de homicidio, no por homicidio, pero aún encarcelado. ¿Es esta violencia irracional una cuestión de salud mental?

Posted in Buen Oficio

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas