Hacer pronósticos sobre los procesos internos de los partidos políticos con miras a las elecciones presidenciales del 2028 es una tentación en la que muchos están cayendo, y el ejercicio es bastante entretenido. Pero se corre un riesgo alto al vaticinar resultados con tanto tiempo de antelación. Históricamente, son muchos los que se han “guayado” incluso haciendo sus vaticinios poco antes de las votaciones. Las elecciones internas de los partidos han tenido, con demasiada frecuencia, resultados que han sorprendido a gran parte de la población. Las razones son diversas, y cada caso es distinto, pero el resultado no esperado por la mayoría ha sido una constante en el sistema de partidos dominicano. Hay varios botones de muestra, y de distintos colores…
Casos en el PLD
Cuando se habla de resultados inesperados, es emblemático el caso del PLD en 1999, cuando el carismático Jaime David Fernández Mirabal, entonces vicepresidente y quizás el peledeísta más conocido y popular después de Leonel Fernández, fue derrotado por el secretario de la Presidencia Danilo Medina. En ese entonces, el sistema de votación en ese partido era muy cerrado. Cada organismo representaba un voto y el que era fuerte adentro llevaba las de ganar. Jaime era el favorito de las encuestas que se hacían en el momento, al punto que a veces duplicaba a su contendor, y por eso le pedía a quienes les correspondía votar que pusieran “el oído en el corazón del pueblo”.
Gonzalo y Abel
Veinte años después, en el mismo PLD, un Gonzalo Castillo sin trayectoria política, aunque apoyado por el poder, venció en unas cuestionadas primarias abiertas al tres veces presidente de la República Leonel Fernández. Y para las elecciones del 2024, los peledeístas se inventaron con anticipación una “consulta” y el resultado sorprendió, principalmente fuera de esa organización política, no tanto por el triunfo de Abel Martínez, quien logró conquistar las estructuras, sino por el tercer lugar de Margarita Cedeño, hasta ese momento, la reina de las encuestas.
