La Fuerza Nacional Progresista (FNP) debe ser reconocida como la más vital y coherente expresión de la derecha criolla. No se le puede tildar de rancia, porque actúa en consonancia de los tiempos y anda muy actualizada con el devenir y las tendencias que se configuran en el mundo. La última y más vibrante expresión de su derechismo es el enfoque ha que dado al establecimiento de relaciones de República Dominicana con la República Popular China. Lo ve “riesgoso” para la soberanía nacional en medio de la confrontación entre Estados Unidos y la nación asiática. Encaja con la tesis de que como traspatio de la gran potencia norteña, debemos ser cautos y que nuestro aliado natural es EEUU.

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