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En los funerales de Orlando Jorge Mera se han producido situaciones enojosas, que no necesariamente guardan relación con la libertad de informar. Hay que comprender, y más cuando sus restos no han sido sepultados, la petición que en un comunicado hizo la familia Jorge Villegas al agradecer las muestras de solidaridad recibidas. “…les pedimos su consideración y respeto a nuestra privacidad en un momento tan difícil y doloroso”. Se habla de nuevos tiempos que obligan a ser los primeros en informar, sin importar el precio, pero se debiera reflexionar sobre la intimidad familiar vinculada a personas fallecidas y en qué contexto sería tema razonable para consumo del público, para así no transgredir normas elementales de humanidad y en desmedro de criterios básicos del ejercicio de la profesión.
