El precandidato Luis Abinader está lanzando primores. Aparentemente se da por ganado mucho a poco en las primarias de su partido y para nada desperdicia lanzamientos y mucho menos disparos. De hecho, parece desentendido de su contrincante Hipólito Mejía y habla como un candidato. Le ha puesto velocidad a su recta contra la participación abierta de funcionarios del gobierno en la campaña del oficialista. Su foco está puesto en el gobierno: contra los apagones, la escasez de agua, el incremento de los casos de dengue y toda clase de males. Poco le importa que digan que con su actitud le echa una manita a Leonel Fernández.

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