Pierde tiempo el que pretenda aconsejar a gente del PRM muy mayorcita en política, pero hay que atreverse porque es un partido fundamental del sistema, y lo que haga o deje de hacer apunta directo al futuro de la democracia dominicana. Nadie debiera meterme en su proceso para escoger puestos dirigenciales en 2026 y al candidat@ en 2028, pero no pinta bien el rifirrafe que se observa desde fuera, que deja la sensación que se avecina la madre de todas las batallas. Han empezado por los dimes y diretes, las zancadillas, golpes bajos y trapisondas, por lo que no sobra un consejo que nadie ha pedido: que temprano el PRM se cure en salud, que corte de raíz todo intento por revivir un pasado perredeísta repleto de episodios desagradables.