La falta de respeto hacia las autoridades no tiene justificación. Muchos civiles no sólo desobedecen las órdenes que emanan de ellas, sino que las desafían. Las redes sociales han evidenciado esta desobediencia y el irrespeto hacia nuestras autoridades, lo cual refleja un problema serio en la sociedad dominicana, que debe preocuparnos. Este desafío se manifiesta de diversas maneras: desde la desobediencia hasta los insultos y las agresiones verbales y físicas. Esto no es un ring de boxeo, donde se debe estar a la defensiva. Por un lado, es necesario capacitar a las autoridades en el manejo adecuado de los conflictos, y por el otro, enseñar a la ciudadanía la importancia del respeto hacia nuestras autoridades.