ESCUCHA ESTA NOTICIA
|
La población dominicana ha exhibido un comportamiento ejemplar durante el paso por nuestro territorio de la tormenta Franklin. Esa afirmación se puede sostener sin tener que esperar un balance general de lo provocado por el fenómeno atmosférico.
El comportamiento individual de una que otra persona sin educación ni conciencia o de contados desaprensivos, no puede marcar la tónica para reconocer que si hubo exceso o desenfreno no fue por falta de orientación.
Si hay que deplorar algún hecho negativo, no es necesariamente atribuible a falta de determinación de colaborar de la ciudadanía, la que cada vez da más de su parte y se separa de toda actuación aventurera o imprudente.
La gente se recogió, es una forma exacta y certera de describirlo, lo que hizo combinación con otro aspecto que se puede resaltar como positivo sin necesidad de esperar a que se haga un balance definitivo de la jornada, y ha sido el del acompañamiento que recibió la ciudadanía proveniente de parte de las autoridades.
Desde la tarde del domingo hubo profusión de informaciones para que se adoptaran medidas preventivas. La coordinación interinstitucional de los 22 organismos que confluyen en el Comité de Operaciones de Emergencias (COE) fue eficaz. No hubo improvisación, en lo fundamental los protocolos fueron aplicados y el personal involucrado tuvo una sistemática laboriosidad con la que demostró que está más que probado y acoplado.
Mención aparte a los voluntarios, a esos miles de ciudadanos que trabajan sin tiempo y sin paga. Protagonistas que siempre dicen presente y cuya integración esta vez fue masiva gracias a la disposición del Poder Ejecutivo de declarar no laborable parte del martes y el miércoles completo.
Entre el personal de los voluntarios hay un “ejército”, en su inmensa mayoría jóvenes de barrios y de clase media, que trabaja sin tiempo y sin paga. Es el brigadista de la Defensa Civil, que activa fuera de cámaras y que ni para una foto alcanza.
Cuando el COE realice su recopilación general estará en condiciones de rendir el informe definitivo de la jornada, pero vaya el aplauso anticipado al comportamiento ciudadano, al personal voluntario y a los organismos que pusieron en tensión todas sus fuerzas y recursos.