La familia y la violencia

Estas últimas semanas la sociedad ha sido estremecida por violencia contra menores, a veces preadolescentes o jóvenes. Tras las huellas de un crimen se descubren otros, en un serial de televisión. Dramas desgarradores que obligan a reflexionar.

Estas últimas semanas la sociedad ha sido estremecida por violencia contra menores, a veces preadolescentes o jóvenes. Tras las huellas de un crimen se descubren otros, en un serial de televisión. Dramas desgarradores que obligan a reflexionar.

Vivimos bajo el sino de la inseguridad y siendo así, a cualquiera le puede ocurrir algo malo. La violencia sufrida por esos jóvenes no tiene que relacionarse a la inseguridad general, sino a dramas que envuelven a la base en que descansa la sociedad.

Habría que pensar en la familia. En los tipos de familia que predominan en muchos hogares. Familias monoparentales, una madre o un padre solos con sus hijos, o familias compuestas, originadas en dos familias quebradas. Los niños, además de vivir con la madre o el padre y su pareja, también tienen la familia de su padre y su pareja, pudiendo llegar a tener hermanastros. La tendencia es que haya tensiones y hasta fricciones con propensión a la violencia.

Esas formaciones familiares son frecuentes en los grupos de más bajos ingresos económicos y también de menores niveles de educación.

Muchachos muy jóvenes abandonan su círculo familiar y en la calle aprenden un modo de vida que los empuja al conflicto con la ley.

Al margen de todo eso, observamos un interés muy acentuado por el disfrute, a cualquier precio. Cuando los muchachos muy jóvenes no tienen los medios para alcanzar el despropósito, entonces caen en manos inescrupulosas.

De modo que los altos indicadores de menores embarazadas, de uniones demasiado tempranas, pueden estar relacionados a familias disfuncionales o permisivas en extremo, establecidas sobre bases muy críticas.

Nada de eso justifica la violencia, pero si la familia no cuida la cría adecuadamente y trata de protegerla “de la calle” y de los peligros, puede ocurrir cualquier cosa.

La familia hay que fortalecerla, porque sigue siendo la base de la sociedad.

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