Hay dos situaciones que limitan el accionar del Gobierno y, aunque no están totalmente descuidadas, requieren mayor atención: la coordinación interdepartamental a lo interno de las instituciones, y la transparencia, que debe superar la “cultura del secreto”, como la califica la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) en su reunión semestral.

Hay ejemplos de ambos déficits, porque en el caso de la burocracia que retrasa los procesos, el pasado viernes 22 se dio un episodio singular.

Mientras el presidente encabezaba el lanzamiento de la Unidad Central de Trámites Turísticos, que agilizará los procesos de inversión con la política de Burocracia Cero hacia un Gobierno Eficiente, la Dirección General de Presupuesto colgaba en su portal el informe “Evaluación Anual del Desempeño
Presupuestario Período 2021”, según el cual la administración y gestión institucional mostraron un “bajo nivel de coordinación interdepartamental a lo interno de las instituciones” estatales.
Por esa baja coordinación, dice el informe, hubo retrasos en los procesos administrativos, de compra y gestión de personal, entre otros.

En cuanto a la transparencia gubernamental, sorprendió a quienes no llevan bien la cuenta que la SIP incluyera al país entre doce estados americanos que restringen el trabajo de la prensa, a los que pidió “desmantelen la cultura del secreto”.

Se refiere a las restricciones al acceso a la información, una de las principales limitaciones a la libertad de expresión y al derecho del público a informarse.

Sobre ese particular, el pasado febrero elCaribe publicó una serie de reportajes por las trabas que algunas instituciones ponen a la Ley de Libre Acceso a la Información Pública.

Se destacó que exceden largamente el tiempo programado para responder a una solicitud; tardan meses o nunca responden.
Por esto suscribimos la resolución de la SIP en cuanto a desmantelar “la cultura del secreto”.

Respecto a la Burocracia Cero, creemos que por más proyectos que Abinader anuncie o deje iniciados, si no cuenta con la colaboración de ministros o directores, ocurrirá lo que dice el informe de la Dirección de Presupuesto: seguirán los “retrasos en los procesos administrativos, de compra, gestión de personal, entre otros”.

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