La bicicleta es un artefacto de transporte humano adonde el propio conductor aporta el sistema motriz, con los músculos de las piernas. Coloquialmente se le llama “bici” y en otros países “chiva” en México, Cicla o Ciclo en Cuba, Uruguay y Colombia y Cleta o Chancha en Chile. Hay quienes piensan que es tiempo de rescatarlas que en otros lugares y aquí en otras épocas, fueron los medios de transporte más socorridos. Relegadas a un segundo plano, como simple actividad infantil y juvenil o una manera de ejercitarse, en múltiples planos, se “cocinan” proyectos que bien pudieran cambiar los hábitos criollos. Un grupo de reconocidos profesionales, promueven un Bicimetroque consiste en unas vías exclusivas, ductos elevados uno encima del otro como rutas aéreas para el conocido artefacto de “tracción a pedal”, aunque los chinos la reinventan con motores eléctricos de peculiar autonomía. Con el nombre de Bicimetro imaginamos un sistema en las profundidades de la tierra, similar al que recorre varios espacios del subsuelo de Santo Domingo el sistema de transporte colectivo, pero no es así. El reconocido Arquitecto Richard Moreta, a quien el Síndico de Santo Domingo Este, Manuel Jiménez, lo describe como el Juan Luis Guerra de la arquitectura criolla, por su creatividad e ingenio, declara que su idea ha recorrido varios países adonde ha residido, es Santo Domingo donde sueña que se implemente. Según Amable López, Curador del Museo de Arte Moderno, Moreta es “el más laureado de los Arquitectos dominicanos”. Geanilda Vázquez, funcionario de la cercaía del presidente Abinader, lo distingue como “gran visionario y versátil arquitecto”. Según Moreta y el ingeniero Hugo Balbuena, su inquieto escudero profesional, con este sistema pretenden mover 18 mil bicicletas y taxis eléctricos y transportar 350 mil personas por día. Calculan que los ciclistas podrán alcanzar velocidades de hasta 40 km por hora, al contar con favorable “viento de cola” y añado que hará falta mucha “batata” y piernas para lograrlo. Los promotores de la idea, entienden que se trata de “un sistema ágil, autosostenible y a prueba de las inclemencias del tiempo que contribuye a descongestionar las vías criollas o al menos las del Santo Domingo adonde se implemente”. Sin dudas que el aporte de los “pedales” o de bicicletas motorizadas, reduce sensiblemente la contaminación ambiental producida por el uso de combustibles fósiles. Indican los proyectistas que también mejora la salud de quienes decidan adoptar el novedoso sistema de transporte, por el ejercicio necesario, aunque supone, un profundo cambio cultural. Los emprendedores que forman este grupo, están convencidos de las bondades de su proyecto y andan detrás de los apoyos necesarios para que Santo Domingo disfrute del primer Bicimetro que, según el arquitecto Moreta, “será una herramienta por excelencia para contribuir a la eficiencia del parque vehicular y un aporte para mitigar el cambio climático”.

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