Los adjetivos blando o prudente, por una parte, y duro o agresivo, por otra, son alternativas en economía a los anglicismos dovish y hawkish.

En los medios de comunicación es frecuente encontrar frases como «Draghi seguirá en su línea dovish», «El BCE se mostró el jueves todo lo “dovish” que esperábamos», «El BCE no ha hecho ninguna declaración inequívocamente hawkish» o «El experto no interpreta el discurso de Draghi como un “cambio hawkish” en la política monetaria».

Los sustantivos dove y hawk equivalen en español a paloma y halcón, apelativos con los que en economía se denomina a veces bien al partidario de políticas expansivas, bien al defensor de medidas tendentes a la austeridad.

Los adjetivos derivados dovish y hawkish, que se emplean por ejemplo en relación con las declaraciones institucionales de Mario Draghi, se traducen a menudo como prudente, blando, moderado, suave o conciliador, o duro, agresivo y contractivo, respectivamente.

Así pues, en las oraciones iniciales habría sido preferible escribir «Draghi seguirá en su línea prudente», «El BCE se mostró el jueves todo lo moderado que esperábamos», «El BCE no ha hecho ninguna declaración inequívocamente agresiva» y «El experto no interpreta el discurso de Draghi como un cambio contractivo en la política monetaria».

Posted in Español UrgenteEtiquetas

Las Más leídas