A mí no me descubrió ni me civilizó nadie. Mis antepasados no eran bestias. La Historia de Quisqueya no empezó en 1492. Colón no es mi padre ni mi abuelo. En mi hablan mis antepasados esclavizados. Un genocidio no es civilizar. No hay “Día de la Raza”, pues todos somos iguales. Mi madre patria es esta en la que nací. No soy hispano, sino caribeño y latinoamericano. Aprecio a Europa, pero mi orgullo me lo da mi piel, mi pelo, mi forma de hablar, mi música, mis tradiciones y mi historia de lucha y rebeldía. “Quien pretende ser lo que no es, termina siendo nada”. (Gracias a Matías Bosch).

Posted in Fogaraté

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas