Ayer pasé por la calle Restauración (que repta entre un montón de calles aledañas), y no encontré nada que me hablara de la gesta, entre tantos zafacones de las tiendas de la Mella. También pasé por la estatua ecuestre del patricio de aquel Agosto (donde termina el Mirador y dan vuelta los camiones que recogen la basura en Herrera), y no pude distinguir el rostro del General, porque la luz eléctrica no alcanza para tanto. Ahora me gustaría ver de cerca el monumento de Capotillo, pero no tengo tiempo para ir a tan remoto lugar de la frontera. Moraleja: Cada vez es más difícil llevarles flores a los héroes que nos dieron patria soberana.

Posted in Fogaraté

Más de opiniones

Más leídas de opiniones

Las Más leídas