Leonel Fernández y Danilo Medina, jefes de los gobiernos más corruptos de la modernidad dominicana, no sabían nada de lo que sucedía cerca o a mediana distancia de sus oficinas; gobernaron al margen de todo. Han sido, pues, los gobernantes más ingenuos que hemos tenido, pues no sospecharon nada, ni vigilaron con el DNI a nadie, ni fueron socios de ninguno de sus funcionarios corruptos… ¡Pobrecitos!…Por eso no han sido ni siquiera aludidos por ningún investigador de pulpos, pulpitos, corales y medusas. ..El mundo pensará, con justa razón, que al aceptar las cosas así los dominicanos somos pentontos (que es lo mismo que tondejos).