Tiempo atrás, en todos los partidos políticos se definían cinco, seis o más precandidatos a la Presidencia de la República, cada uno con un discurso proponente de cambios y objetivos más o menos claros; y formaban sus tendencias y sus campañas internas. Pero las cosas han cambiado mucho y ya no vemos en qué se diferencian unos de otros, pues no se definen ideológicamente, ni convocan a encuentros y mítines, ni se mueven por los barrios y pueblos… (Y si antes esperaban votos en las primarias, hoy sólo esperan que el máximo líder de su partido escoja al que mejor le cuadre).