Hay un sector del PLD que ha puesto en marcha una estrategia para presionar a los dirigentes de esa organización que mantienen perfil bajo en la actualidad. La campaña consiste en difundir rumores de que supuestamente tienen planes de irse a la FP o apoyar a Leonel Fernández.
Al parecer la campaña busca forzar a esos dirigentes a que den el salto u obligarlos a dejar de lado el bajo perfil que exhiben ahora. Algunos activistas de ese plan han dicho públicamente que se sabe que tienen su propia agenda y que es mejor que se vayan ahora porque si se quedan dentro harán más daño y que si saltan próximo al torneo electoral también.
La primera víctima de esa situación fue Francisco Javier García, que luego de ser sustituido por Radhamés Segura en la presidencia del PLD en el Distrito, se difundió el rumor de que dejaría la organización para unirse al proyecto de la Fuerza del Pueblo.
Apariciones estratégicas
Como para desmentir el rumor, Francisco Javier acompañó a Danilo Medina a dar el pésame a Hipólito Mejía por la muerte de su esposa, doña Rosa Gómez, la pasada semana. A su llegada y frente a la batería de cámaras que cubría el hecho, el asistente de Medina, Robert de la Cruz, se ocupa de decirle a Francisco Javier que se quite la mascarilla, es decir existía la intención de enviar un mensaje.
Antes de eso, el propio Robert había publicado una foto junto al veterano dirigente del PLD, en medio de los rumores, lo que ratifica la intención del mensaje.
Sin embargo, ayer en la Funeraria Blandino ocurrió otro hecho con el dirigente peledeísta. Resulta que él y Leonel Fernández coincidieron en el velatorio de doña Sogela, la fallecida esposa de don Vincho Castillo. En un video que circuló en las redes se les vio a ambos saludarse con gran agrado y conversar como en los viejos tiempos.
El mensaje sigue confuso, pues se sabe que la aparición con Danilo fue programada porque los gestos lo pusieron al descubierto, lo que no se sabe es si lo de ayer con Leonel fue pura coincidencia o estratégicamente planificado. El hombre sigue dando de qué hablar.
