Un individuo que haya sufrido persecución por razones de religión, raza, política, nacionalidad, o pertenencia a un grupo social (esto incluye persecuciones por miembros de la familia), en principio puede aplicar para asilo en los Estados Unidos.

Igualmente, la persona que solicita asilo debe probar que es razonable que sufra persecución en el futuro, si regresa a su país.

Para poder aplicar al asilo, la persona debe estar dentro de Estados Unidos o en un puerto de entrada del país ¿Qué significa esto? Que debe haber sido admitido legalmente (con un visado) o encontrase en los puntos de chequeo de migración y solicitar entrada a Estados Unidos (sin visado) debido a su miedo de persecución y el estar en peligro su vida. Luego de entrar al país, se tiene el plazo de un año para someter la aplicación. Si aplica luego del año, debe mostrar que por razones ajenas su control y voluntad, no aplicó a tiempo. Luego de aplicar a asilo, el agente de migración tomará en consideración la evidencia y la credibilidad del testimonio. Si el testimonio y las evidencias son creíbles el agente pasará a determinar si la persona pudo haber aplicado en otro país e igualmente si la persona puede sin peligro radicarse en otro país u otra área del país de origen. En el caso de todos los puntos anteriores sean negativos, el agente de migración procederá a aprobar el caso. Si la respuesta es positiva, la persona en el transcurso de un año puede aplicar a la residencia permanente.

En el caso de que se reciba una negatoria, el caso es referido a la corte. Tan pronto un caso es remitido a la corte, el proceso de deportación es iniciado. No obstante, la persona puede pelear su caso ante las cortes de migración. Por ello es muy importante que antes de tomar la decisión de aplicar a asilo, usted consulte a un abogado experto en las leyes de migración de Estados Unidos y exponga su caso, así como las evidencias que tiene a mano.

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